CELSA quiere adquirir trefilerías en el extranjero

El grupo siderúrgico CELSA proyecta la adquisición de nuevas treflerías -industrias dedicadas a fabricación de varillas, alambres y muelles- en Francia, México y Estados Unidos. El grupo integrado por la empresa catalana Compañía Española de Laminación (CELSA) y sus participadas Nueva Montaña Quijano y Nervacero se ha convertido en líder del sector del acero común, con una facturación próxima a los 60.000 millones de pesetas, tras haber asumido un papel decisivo en la reconversión del sector, que ha supuesto fuertes inversiones en la empresa cántabra y el cese de actividades de Torras Herrería y Sidegasa.

La reestructuración del sector del acero común coincide con un aumento de la demanda, estrechamente vinculada a la construcción y a la industria y con un aumento de los precios internacionales, que en algunos productos se han incrementado entre el 10% y el 15% en seis meses.Eduardo Santos, presidente de Nueva Montaña Quijano, en la que CELSA tomó una participación del 35% en mayo de 1987, ha señalado que tras un año de gestión se ha logrado sanear la sociedad amortizando créditos y aumentando el capital.

La junta de la sociedad, celebrada el pasado 16 de junio, acordó ampliar el capital en unos 5.000 millones de pesetas mediante la capitalización de créditos participativos, lo que permitirá a CELSA controlar más del 45% de la sociedad.

Nueva Montaña Quijano, líder en la fabricación de alambrón -materia prima para las trefilerías- y con una de las mejores instalaciones de Europa, ha logrado reducir las pérdidas a la mitad y espera obtener beneficios en 1989. Tras la adquisición de Trefilerías del Norte al grupo vasco Echevarría y de Trefilerías Quijano, la más grande de España, ha conseguido asegurar la venta del 35% de su producción de alambrón, próxima a las 375.000 toneladas.

El resto de la producción se reparte por mitades entre el mercado nacional y la exportación, que en un 70% se canaliza hacia Europa y Estados Unidos.

El proceso de integración se ha completado con la fusión con Acerías de Santander, que había sido adquirida en un 100% el año anterior y que prácticamente formaba parte de la factoría de Nueva Montaña Quijano, a la que proporcionaba el acero. Entre 1987 y 1988 se invertirán 2.000 millones de pesetas en la modernización de la factoría.

El presidente de CELSA, Francisco Rubiralta, quien con su hermano José María posee el 100% de la sociedad, ha anunciado la existencia de un principio de acuerdo para el cierre de Sidegasa tras largas negociaciones entre la dirección, los representantes de los 500 trabajadores de la factoría y la Administración.

CELSA tomó posiciones en Sidegasa en 1985 con el propósito de lograr su fusión con Metalúrgica de Galicia, otra empresa de su especialidad localizada en la misma región, pero la operación se frustró por la oposición de esta última. Ello provocó el progresivo deterioro de las expectativas comerciales de Sidegasa, carente de un entorno industrial favorable que acogiera su producción, a pesar de contar con una de las mejores y más modernas instalaciones.

El cese de las actividades industriales de Torras Herrería, adquirida por CELSA el pasado verano, ha sido la última decisión del grupo siderúrgico catalán, que ya preveía "la necesidad de una cirugía fuerte en Cataluña".