'Los Albertos' entrarían en el Consejo del Central si así se desbloquease el diálogo

Alberto Cortina y Alberto Alcocer, máximos responsables de Cartera Central, principal accionista del Banco Central, manifestaron hace días a los ejecutivos del banco su "disponibilidad, si ello sirviera para que el diálogo entre la dos partes fuera positivo, a estar presentes en el consejo de administración del banco", algo a lo que de forma tradicional se habían resistido hasta ahora. La decisión supone un relativo cambio de actitud por parte de Cartera Central y, de hecho, del propio banco, que podría estar considerándola.

La batalla que mantienen los responsables de Cartera Central con los responsables del banco presidido por Alfonso Escámez, del que son los principales accionistas al tener algo más del 13% del capital, ha entrado en los últimos días en una nueva dimensión a la luz de los intentos de acercamiento que han tenido lugar y de las manifestaciones del gobernador del Banco de España que señaló "que no existen tensiones con KIO ya que este grupo está cumpliendo hasta ahora todos los acuerdos alcanzados con el Ministerio de Economía y el Banco de España" en el sentido de que no debía incrementar su participación en instituciones financieras nacionales. Mariano Rubio dejó claro que "este acuerdo se refería exclusivamente al grupo KIO y no a Cartera Central" para la que no existe ningún reparo en que adquiera títulos de instituciones financieras.El hecho de que los Albertos aceptaran la posibilidad de integrarse en el consejo de administración del Banco Central, dentro de una operación más amplia en la que el eje básico sería la "participación efectiva en todos los órganos de representación y gestión del banco, así como en la sociedad instrumental que decida y controle el proceso de fusión" significa un cierto cambio de actitud. En efecto, hasta ahora ninguno de los dos albertos ha estado en el consejo de administración del Banco de Fomento, vinculado al Central y donde el grupo Construcciones y Contratas es el segundo accionista detrás del Central, ni en el Zaragozano, donde tienen el control. La entrada en el Central supondría una quiebra en esas costumbres.

Por otro lado, Mariano Rubio dejó claro que las cautelas que podrían existir sobre compras de acciones se referían exclusivamente al hecho de que las efectuara el grupo KIO, con quien existe un acuerdo de no seguir aumentando su presencia en el sistema financiero.

Ello despeja las incógnitas de una posible intervención del banco emisor sobre las últimas compras de acciones de Cartera Central en busca de un número suficiente de acciones de los bancos que les permita tener el 10% del capital del nuevo banco. Este porcentaje, señalaron fuentes de Cartera Central, "era un compromiso adquirido desde el principio de constitución de la sociedad ya que ante una posible fusión, como luego se ha demostrado que ha ocurrido, era necesario prepararse para seguir teniendo una participación significativa que nos permitiera reivindicar una presencia activa en la gestión y representación del banco".