Ambiente positivo al cierre
Los mercados de valores han vivido una jornada de reflexión ante la inminente publicación de los datos sobre el déficit comercial norteamericano. Los índices han perdido los niveles psicológicos del día anterior, pero en proporciones que indican el mantenimiento de las expectativas. La sesión ha contado con dos formas diferentes de enfocar la situación, pues, de un lado, estaban los inversores que han realizado plusvalías ante el temor a una reacción negativa del mercado norteamericano, y de otro, aquellos que han adquirido cierta independencia de criterio respecto a los acontecimientos internacionales y han apostado por la tendencia al alza.Las posiciones al cierre aún reflejaban un gran movimiento, sobre todo del dinero que intentaba colocarse apostando por una reacción positiva de las bolsas españolas. La mañana había dado muestras de una selección importante, con los valores del grupo de alimentación ganando posiciones, a pesar de la baja de su estrella. Las eléctricas volvieron a demostrar que no entran en los cálculos de los inversores en esta coyuntura, y los grupos industriales acusaron las distintas preferencias de los inversores, acumulando alzas y bajas de forma un tanto discriminada.
El sector bancario, que empieza a quedar descolgado de las expectativas a corto plazo, fue otra vez víctima del papel, con cesiones a cargo del Bilbao y Vizcaya de 10 enteros, y del Santander de tres. Estas bajas y las repeticiones del resto de los grandes contrastaron con el buen ambiente de la segunda fila, en la que el dinero entra con más facilidad. A última hora de la mañana se mantenían los tanteos compradores, lo que parece indicar que hay menos temores entre los inversores.