Thatcher pide un informe urgente sobre los `hooligans´ en la RFA

La primera ministra británica, Margaret Thatcher, pidió ayer un informe urgente a su ministro de Deportes, Colin Moynihan, sobre los incidentes protagonizados el pasado fin de semana en Stuttgart (RFA) por algunos hinchas de la selección inglesa, que fue derrotada el domingo por la irlandesa por 0-1 en su primer partido en la fase final del Carnpeonato de Europa de Naciones. La policía alemana occidental detuvo al menos a 89 hooligans,. la mayoría de ellos en estado de embriaguez.Thatcher se declaró, una vez más, muy preocupada por los actos de vandalismo realizados por estos grupos de aficionados, que califica de "lamentable" y perjudicial para los intereses del Reino Unido en el resto de Europa. Tras recibir la información que le facilite Moynihan, piensa discutir con miembros de su Gobierno qué nuevas medidas se pueden adoptar para intentar acabar con tanta violencia en relación con el fútbol.

El propio Moynihan, que regresó ayer a Londres procedente de Stuttgart, manifestó, a su llegada, que la imagen de su país se deteriora cada vez más en el extranjero por culpa de semejante gamberrismo y que la industria y el comercio británicos podrían verse afectados.

Un portavoz suyo matízó que el ministro de Deportes, en función de las circunstancias, no tiene el propósito de proponer en la próxima reunión del comité ejecutivo de la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA) la vuelta de los clubes ingleses a las competiciones continentales, de las que fueron expulsados por tiempo indefinido tras la tragedia del estadio Heysel, de Bruselas, en la que 39 personas murieron a causa de los desórdenes provocados en las gradas por los hooligans en los momentos previos a la final de la Copa de Europa entre el Liverpool y la Juventus de Turín.

Un herido muy grave

Los sucesos de Stuttgart ya han originado varios heridos, según la policía local. Uno es un ciudadano egipcio, de 22 años de edad y cuya identidad no ha sido revelada, que fue víctima de botellazos y puntapiés por parte de unos cuantos seguidores del equipo inglés. Otro, un británico que se rompió una pierna al perder el equilibrio y caer al suelo por hallarse completamente borracho. Pero el más grave es otro británico que, ebrio, fue arrollado por un tren.En tanto que algunos políticos del Reino Unido han sugerido que incluso la selección inglesa abandone los torneos internacionales para evitar semejantes conflictos, el periódico conservador Dady Mail se refiere a ellos bajo el título de "batalla en Stuttgart" y el Daily Express los califica de "riñas vergonzosas" entre los ingleses y los irlandeses en las que también se implicaron bandas de algunos jóvenes alemanes.