Los aeropuertos de Madrid, Palma, Málaga y Barcelona, saturados a finales de siglo
Los cuatro grandes aeropuertos españoles -Madrid, Palma de Mallorca, Málaga y Barcelona estarán saturados a finales de siglo, según un estudio efectuado por la Asociación Europea de Aerolíneas (AEA), que reagrupa en la capital belga a 22 compañías europeas, entre las que figura Iberia.De todos los aeropuertos españoles, el caso más alarmante es el de El Prat de Barcelona, cuyas llegadas y salidas intemacionales y nacionales estaban ya saturadas el año pasado, y, a pesar de su proyectada ampliación para los Juegos Olímpicos de 1992, sus terminales volverán a estar congestionadas en 1995.
La AEA baraja tres hipótesis de crecimiento anual del tráfico de pasajeros: un crecimiento bajo del 3%, otro medio del 5% y otro alto del 7%, pero considera que estas dos últimas subidas son las más probables en los próximos años gracias a la liberalización del transporte aéreo.
Al acabar las obras de ampliación en vísperas de los Juegos Olimpicos podrán transitar en condiciones decentes por las terminales del aeropuerto barcelonés 8 millones de pasajeros, pero en 1995 el número de viajeros que se desplacen por vía aérea a través de Barcelona se situará entre 10 y 11,9 millones, y en el año 2000 la cifra oscilará entre 12,8 y 16,7 millones.
Aunque en proporciones menores, otro tanto ocurrirá en Málaga, cuya nueva terminal internacional, que estará acabada en 1991, podrá acoger en buenas condiciones un máximo de 10 millones de personas, una cifra que alcanzará cinco o seis años después pero que será excedida en el año 2000 en 3,6 o incluso 7,5 millones de pasajeros.
En Madrid, la actual terminal internacional, con capacidad para 9 millones de viajeros, funcionará a pleno rendimiento en 1999 o 1995, y la nacional, que puede acoger hasta 10 millones, alcanzará esa cifra uno o dos años antes. Pero por la primera desfilarán en el año 2000 entre 720.000 y 3,7 millones de pasajeros más de los deseables, y por la segunda el excedente oscilará entre 1,6 y 5,1 millones.
Con una capacidad global de 11 millones de pasajeros, las terminales de Palma de Mallorca quedarán saturadas este año o, como tarde, el próximo, y a finales de siglo el número de viajeros que transiten por sus dependencias excederá las previsiones entre 6 y 8,5 millones.
En Madrid las pistas quedarán saturadas en 1990 o 1992, en función del incremento de los movimientos de aparatos, y Málaga sólo se enfrentará con ese problema en 1996 o 1998. Palma de Mallorca goza de una situación aún más holgada porque el número de despegues y aterrizajes sólo rebasaría la capacidad tolerada más allá del año 2000.
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