El Banco de España insta a 'los Albertos', al Banco Central y al Banesto a que lleguen a un acuerdo

Las autoridades económicas, a través del Banco de España, tratan de poner orden en el proceso de fusión iniciado hace unas semanas por el Banco Español de Crédito y el Banco Central, a la luz de la situación de enfrentamiento al que parecen haber llegado los ejecutivos de las dos entidades y el principal accionista del Banco Central, Cartera Central, que ha iniciado la compra de acciones del Banesto para mantener una posición preponderante en el banco fusionado. El Banco de España ha señalado que "espera que Cartera Central cumpla los compromisos adquiridos con el Gobierno".

Los responsables del Banco de España han mantenido entrevistas con los presidentes del Banesto, Mario Conde, y del Central, Alfonso Escámez, así como con los máximos ejecutivos de Cartera Central, Alberto Cortina y Alberto Alcocer para conocer como va el proceso de fusión entre las dos entidades y dejar claro que el proceso de fusión no debe detenerse por los problemas que internos que puedan surgir.Fuentes del Banco de España señalaron ayer "reiteran que la función del banco emisor no es la de dirimir los conflictos que puedan surgir entre los consejos de administración de un banco y un grupo de accionistas y que, aún lamentando las tensiones que esas diferencias pueden producir, el Banco de España entiende que son los preceptos de la ley de sociedades anónimas los que deben emplearse para resolver esos conflictos".

Los problemas que enfrentan a los responsables de los bancos Central y Banesto con Cartera Central en el proceso de fusión iniciado por los dos bancos ha obligado a las autoridades económicas a participar presionando a todas las partes para que inicien un proceso de encuentro que permita soslayar todas las dificultades existentes y no se ponga en peligro la fusión de las dos entidades.

Mariano Rubio, gobernador del Banco de España, mantuvo ayer una entrevista, concertada desde hace tiempo para estudiar temas concretos de la fusión, con los presidentes de los dos bancos y el día anterior el subgobernador, Juan Antonio Ruiz de Alda, se reunió con Alberto Cortina y Alberto Alcocer para conocer si se había variado el calendario de adquisición de acciones fijado hace tiempo.

La fusión decidida por Alfonso Escámez y Mario Conde hace un par de semanas aunque no ha satisfecho en exceso a los responsables económicos por los problemas que pueden surgir se considera un proceso irreversible y por tanto lo que se trata ahora es de conseguir que se realice con los menores costes posibles para todas las partes. Por ello se está presionando para que las partes implicadas encuentren una fórmula que permita desbloquear la situación.

Llamada al orden

El Banco de España ha dejado claro que "si se ha dado el visto bueno al proceso de fusión fue para que las entidades se prepararan para el reto de 1992 y no para que se iniciara una fase de enfrentarnientos entre las partes que puede deteriorar la imagen y la rentabilidad de las entidades".Las entrevistas mantenidas por los responsables del Banco de España no fueron tensas, según fuentes cercanas a algunos de los asistentes, aunque se señala que por parte de las autoridades monetarias se "dejó claro que el proceso de fusión se llevará a cabo y no se permitirá que las cosas se escapen de la mano".

La fusión de los dos bancos y de las dos estructuras va a ser suficientemente compleja, añadieron, como para que se pueda pensar que encima puedan influir en el proceso factores externos que la compliquen aun más. La posición a este respecto es tajante: "la fusión se hará y no lo va a impedir nadie".

En el Ministerio de Economía se sigue con atención el desarrollo de la pelea entre Cartera Central por un lado y el Banesto y el Central por otro que está "empezando a derivar por derroteros peligrosos".

En medios de la Administración se señala que la decisión de fusionar los dos bancos se tomó como consecuencia de razones objetivas -necesidad de alcanzar una dimensión mayor antes de que puedan entrar en España todos los bancos comunitarios- y también por razones subjetivas como pueden ser la defensa ante el intento de toma de control de una institución financiera por parte de un inversor no deseado.

En este sentido se señala desde las esferas oficiales que "se ha dejado claro cual es el papel que deben cumplir cada una de las partes implicadas en el problema sin que ello signifique ingerencias en el terreno de la economía privada". Así, se dice, el mensaje que las autoridades monetarias han lanzado se concreta en señalar "que cada parte, como accionistas, pueden ejercer sus derechos pero que ello debe matizarse por el hecho de que existen otros muchos propietarios de acciones que no debenser olvidados".

Al tiempo el Banco de Espafía ha comunicado "a los representantes de Cartera Central y de KIO su deseo de disponer de una información puntual sobre su compra de acciones y que mantiene su confianza en que se respetarán los compromisos de ambas entidades con el Gobierno y el Banco de España sobre la adquisición de paquetes de títulos bancarios".