Delgado vuelve a decepcionar en la montaña del Giro

LUIS GÓMEZ ENVIADO ESPECIAL El francés Jean-François Bernard ganó ayer su tercera etapa del Giro en una nueva demostración de fuerza propia de los campeones. Porque Bernard quiere marcharse de Italia con el prestigio intacto, no como Delgado, cuya actuación volvió a ser decepcionante.

La etapa era la del Stelvio, con la cima Coppi, el puerto más elevado de la prueba. Pero se suspendió la espectacular ascensión a esa mítica montaña, con 23 kilómetros de impresionante subida. El Stelvio estaba ayer nevado, con cierta ventisca y mucho frío, y la organización decidió no someter a los corredores a más torturas. En el descenso, además, la carretera ofrecía puntos peligrosos por la nieve. Así, todo quedó reducido a una minietapa de 83 kilómetros. "Es una etapa light", dijo Delgado al comienzo. Al final, se le indigestó el arranque del último puerto y no pudo resistir el ataque de Bernard.

La etapa significó un nuevo triunfo de Bernard, que está consiguiendo, con despliegues de orgullo y poderío, mantener su prestigio intacto a pesar de que el Giro se le haya escapado. Para todos los protagonistas, incluso para sus rivales, Bernard no ha sido derrotado por la carretera, sino por una crisis de frío. Bernard, posiblemente, no acudió a luchar contra los elementos. Y ayer lo demostró.

Bernard fue el primero que atacó, fue el primero que destrozó al grupo de favoritos y, finalmente, dejó atrás al esforzado Zimmermann. Lleva en su haber tres etapas y tiene posibilidades de marcharse del Giro con cinco triunfos, puesto que es el claro favorito para adjudicarse las dos contra reloj que restan. Hay quien dice que Bernard no es un corredor duro, que es caprichoso incluso, pero posiblemente sus reacciones sean mas propias de un campeón que sus respuestas verbales en los malos momentos. Bernard llegó a la meta, el domingo, llorando, temblando y manifestando que odiaba el ciclismo, que quería abandonar y no ver la bicicleta. Veinticuatro horas después, su respuesta fue distinta: ganar, demostrar que, en condiciones normales, está en disposición de ser el mejor.

Su reacción no tiene comparación con la de Delgado, quien hace declara.ciones muy consecuentes. "El Giro se me ha quedado lejos, pero puedo luchar por ganar una etapa o mejorar posiciones", dijo ayer antes de la salida. Pero está perdiendo en la carretera parte del prestigio con el que los italianos le contemplaban. Delgado tenía poco menos que a la Prensa italiana a sus pies y ahora empieza a preguntarse si no es una figura demasiado débil dependiente del clima, de montañas a su gusto, de etapas más bien largas que cortas, de ritmos de carrera que le convengan o no. Ayer, Delgado quedó claramente por detrás de quienes han peleado por este Giro y en un terreno que le era más bien favorable. "No tenía ritmo en los prime ros kilómetros, no sudaba bien y he ido mejorando al final, pero las diferencias eran muy altas" expuso.

Clasificaciones: Etapa: 1º Bernard, 2.07.00 horas. 2º Zimmerman, a 0.33 minutos. 3º Giupponi, a 0.36. 4º Hampsten, a 0.52. 5º Breukink, a 1.19. 8º Delgado, a 2.48.

General: 1º Hampsten 70.3.3.59 horas. 2º Breukink, a 0.42 minutos. 3º Zimmermann, a 3.50. 4º Giupponi, a 4.29. 5º Chioccioli, a 6.18. 6º Bernard, a 8.25. 10º Delgado, a 12.37.