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Agentes de Hacienda denuncian la intervención de un general para impedir que se precintase un coche de su hijo

Un general de la Guardia Civil hizo un uso presuntamente irregular de su autoridad para evitar que el coche de su hijo, Manuel de la Mata, fuera incautado por una unidad de vigilancia aduanera que tras chocar con él en una céntrica calle de Madrid descubrió que había cometido una grave infracción en su importación. Los agentes de Hacienda han presentado una denuncia en el Juzgado número 20 por presunto abuso de autoridad, ya que el general convocó a varios coches de la Guardia Civil (que no pueden actuar en Madrid capital), los cuales colaboraron para que el general y sus dos hijos volvieran a su casa con el coche que debía haber sido trasladado al aparcamiento de delitos fiscales.Un hijo y una hija del general Alejandro de la Mata García de la Rosa viajaban el pasado 13 de mayo a bordo de un Renault 5 con matrícula turística, que chocó casualmente con un coche de vigilancia aduanera que estaba haciendo un seguimiento de tráfico de drogas.

Los agentes de la autoridad fiscal solicitaron los papeles del joven, y al descubrir que era español y por tanto incumplía al menos cuatro exigencias aduaneras, se produjo un enfrentamiento verbal. La hija del general avisó a su padre por telefóno y éste apareció con otros vehículos de la Guardia Civil. Entre amenazas, el general, según los testigos del hecho, les explicó que tuvieran cuidado porque podían acabar todos en la cárcel.

El expediente de la infracción ha sido trasladado a una instancia superior. El coche era propiedad de un colombiano, Sergio Julio Jacomi, que al parecer se lo vendió al hijo del general. Sergio Julio Jacomi hace meses que ya no vive en España. El delito por conducir un vehículo con matrícula turística está castigado con multas de hasta 300.000 pesetas.

El general de la Mata negó a este periódico que hubiera habido incidente alguno y afirmó que la presencia de las dotaciones de la guardia civil estaba justificada "por si tenían que intervenir". El general añadió que finalmente no lo hicieron porque no estaba dentro de sus atribuciones. "Me dijeron '¡A sus órdenes!' y se marcharon", recordó. Respecto al coche de su hijo, explicó que continúa circulando "porque los papeles de regulación están en una gestoría y todo está en regla". Sin embargo, días después de que el general de la Mata hiciera este comentario el coche de su hijo fue precintado.

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