Alfredo Sáenz presidirá Banca Catalana, y Carlos Gorría, el Comercio, filiales del Bilbao-Vizcaya

Alfredo Sáenz, presidente de Banca Catalana y consejero del Banco de Vizcaya, seguirá al frente de la entidad catalana resultante de la integración con la Banca Mas Sardá mientras que Carlos Gorría será el nuevo presidente del Banco de Comercio, que surge de la unión de la entidad de ese nombre con Indubán. La unión de las cuatro entidades en dos bancos que se colocan en el primer puesto de los bancos catalanes y de los de tamaño mediano es el primer paso en el proceso de fusión de los bancos de Bilbao y Vizcaya.

El Banco de Comercio se constituye como la segunda marca a nivel nacional del BBV y contará con 300 oficinas y 450.000 millones de pesetas de depósitos. La red de oficinas se formará por la suma de las ya existentes en los dos bancos y la incoporación de otras procedentes del Bilbao, el Vizcaya y el Occidental. Ello va a suponer la desaparición del Occidental como banco, aunque se mantendrá la ficha como la de la Mas Sardá e Indubán, como reconocieron Emilio Ybarra y Juan Manuel Urgoití, consejeros delegados de los dos bancos matrices que se van a fusionar. Luis Delso, hasta hace poco consejero delegado de Caja Postal, será el consejero director general del Banco de Comercio ejerciendo como ejecutivo de la entidad.

La nueva Banca Catalana tendrá más de 3.000 empleados. Sus activos (calculados mediante la adición de balances de Catalana y Mas Sardá) sumarán 869.000 millones de pesetas; los recursos de clientes, 519.000 millones; los recursos propios, 37.000 millones; y la inversión, unos 350.000 millones de pesetas. El cash-flow conjunto previsto para este año se acercará, según Sáenz, a los 27.000 millones de pesetas. Alfredo Saénz descartó que la unión dé lugar a ampliaciones de capital "porque los actuales recursos son suficientes para los próximos dos o tres años".

Plantillas

El Banco Bilbao-Vizcaya no ha decidido todavía la fórmula jurídica para llevar a la práctica la unión entre sus dos grandes filiales en Cataluña, Banca Catalana y Banca Mas Sardá, ya que "la fusión no generará apenas beneficios fiscales dado que los activos de ambas entidades están muy actualizados tras su reciente paso por el Fondo de Garantía de Depósitos", afirmó ayer Emilio Ybarra, consejero delegado del holding Bilbao-Vizcaya.Alfredo Sáenz señaló que "la política de adecuación de plantillas practicada durante los últimos años en las dos entidades permitirá diseñar la unión sin apenas excedentes laborales". Carlos Gorría afirmó, por su parte, que el nuevo Banco de Comercio necesitará más personal que el existente en la actualidad.

La creación de los dos nuevos bancos es el primer paso de la reestructuración de todas las filiales del Bilbao y el Vizcaya. Aunque todavía no está decidido formalmente, parece que se van a mantener los bancos regionales como tales -Extremadura, Canario, Meridional, y Crédito y Ahorro- dentro de la estructura de tener un único gran banco -el Bilbao Vizcaya-; una segunda marca nacional, el Comercio; la mayor entidad de Cataluña y bancos más pequeños en otras regiones.

Al menos mientras dure la exención de coeficientes de que gozan hasta 1992 se mantendrán operativas la fichas del Banco Industrial del Mediterráneo y del Banco Industrial de Cataluña por las ventajas comparativas que ello representa a la hora de captar pasivo.