Miguel Cerqueda

Miguel Cerqueda, un español de 41 años nacido en la Seu d'Urgell (Lérida), dirige desde 1987 uno de los hoteles más célebres de Asia, el Manila Hotel, foro de la vida social y política filipina, donde el general estadounidense Douglas MacArthur tenía instalado su cuartel de mando, siendo desalojado por la ocupación japonesa durante la II Guerra Mundial, antes de que pudiese cumplir su célebre promesa: "Volveré". El Manila Hotel ha servido de alojamiento al presidente del Gobierno español, Felipe González, durante su estancia de tres días en Filipinas que terminó ayer.

"Me gusta desayunar cerca del cliente o controlar la caja, por que es donde se comprueba si hay quejas", explica Cerqueda, hijo de un hotelero residente en Andorra, cuya trayectoria profesional, después de estudios en la École Hôteliére de Lausana, le llevó por tierras asiáticas desde 1971. Cerqueda está casado con una filipina, Cristina, y el mayor de sus hijos, Miguel, estudia hostelería, la profesión que seguirá posiblemente también su segundo hijo, Marc.Mostrado la célebre suite MacArthur, con vistas a la bahía de Manila, Cerqueda enseña una réplica de la extensa lista de condecoraciones del militar estadounidense. La verdadera gorra del general norteamericano está en una vitrina de la suite.

"Dicen", explica Cerqueda, "que cuando MacArthur regresó participó personalmente en el asalto del hotel porque deseaba recuperar la librería". Cuando llegó a la suite -un verdadero apartamento- todo estaba ardiendo. "Fue reconstruida siguiendo las fotos que nos envió su esposa, que aún vive", recuerda el actual director del hotel.

Durante la época del presidente Ferdinand Marcos, el hotel fue ampliado con un edificio nuevo, siendo Marcos quien evitó la destrucción de la parte antigua del lujoso hotel. "Imelda era una clienta habitual del hotel", explica el director, "por que le gustaba mostrar sobre todo a sus huéspedes extranjeros el ambiente de un recinto donde todo es filipino, desde las maderas de narra hasta el mármol de la isla de Romblón".

En la historia del Manila Hotel destacó también el asalto por parte de un grupo de militares golpistas y de Arturo Tilentino ex ministro de Asuntos Exteriores de Marcos, que ocuparon el hotel en julio de 1986, en lo que fue considerado el primer intento golpista contra la presidenta Cory Aquino. Miguel Cerqueda, entonces director adjunto del hotel, se encontraba de viaje por Europa en el momento de la inesperada llegada de la tumultuosa clientela de Tolentino, que obligó a desalojar a los 200 huéspedes de pago que había en el hotel.

La llegada de un helicóptero al tejado del edificio nuevo del Manila un día antes de la visita del presidente del Gobierno español, Felipe González, creó otra vez un ambiente bélico para algunos clientes del hotel. "No ha habido medidas extraordinarias de seguridad", explica Cerqueda, que dijo estar "muy honrado de tener un cliente como el presidente González", que no ocupó la suite MacArthur, prefiriendo otra en la parte nueva del hotel.

La única anécdota durante la estancia de González en el Manila Hotel se produjo al perderse el horticultor que, a petición del presidente, había acudido al Manila Hotel para presentar una variedad de bonsais filipinos, de mangos, bambúes o narras, que el presidente del Gobierno se llevó de recuerdo de Filipinas.