La memoria atormentada
Pulcritud es la palabra que mejor cuadra a La decisión de Sophie, y ya sabemos que pulcritud, en cine, no es necesariamente palabra de mérito. Mucho menos tratándose de la adaptación de la novela de William Styron, que necesitaba de un atrevimiento que no ha tenido Alan J. Pakula en su realización, extremadamente servicial, tímida, hasta miedosa.¿Quiere esto decir que La decisión de Sophie es una mala película? Quiere decir que no es una buena película, aunque tiene sus aciertos, sus momentos bellos y posee el clima adecuado gracias al excelente trabajo de Néstor Almendros en la fotografía -fotografía nominada en su día para el Oscar, que hubiera sido su segundo Oscar tras Días del cielo-, ese clima que nos hace sentir el peso atormentado de una memoria que quiere olvidar y no puede unos terribles acontecimientos vividos en Auschwitz. La clave de toda la obra está precisamente en ese pasado que corroe el presente de su protagonista femenina -una Meryl Streep exacta a la de la serie Holocausto y, como siempre, ampulosa, trascendente, glamourosa-. El tono de Pakula por momentos nos re trotrae a Jules et Jim y su exótico triángulo -hay aquí también ese triángulo, el formado por la mujer, su amante judío y un joven escritor que perderá la inocencia viviendo con ellos las sensaciones de la vida-, pero La decisión de Sophie no deja de ser una flustración académica de un texto, con todas sus virtudes y defectos, entusiastas y detractores.
La decisión de Sophie se emite a las 22
30. Colette y Bruno, a las 4.25. En persona, a las 7.35. Todas por TVE-1.
Las otras dos películas de TVE poseen, a priori, menor interés. Una, Colette y Bruno, historia sentimental de una mujer y su hijo, en la edad del pavo, es inédita, en nuestras pantallas grandes y promete una de esas desgarradas interpretaciones de Annie Girardot, actriz de quien últimamente vemos pocas películas. La otra, En persona, es una vieja comedia de William. A. Seiter con Ginger Rogers encabezando el reparto, que probablemente tendrá su único centro de interés en las canciones de Oscar Levant y en la coreografía, elegante siempre en él, de Hermes Pan.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Acusaciones de pucherazo, reproches entre candidatos y la confianza de Vox: así fue el último día de campaña en Extremadura
La reunión entre Sumar y PSOE evidencia las discrepancias (y no acerca posiciones)
¿Dónde viajar para descubrir destinos poco conocidos? Los corresponsales de EL PAÍS te dan las pistas
¿Por qué cae la confianza en la sanidad pública? Cinco datos que lo explican
Lo más visto
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Los pagos del Gobierno de Ayuso a Quirón engordan con facturas de hace una década y sin pagar desde tiempos de Cifuentes
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- La princesa Leonor realiza su primer vuelo en solitario como parte de su formación en el Ejército del Aire
- Última hora de la actualidad política, en directo | Gallardo: “Guardiola no quiso ir al debate ayer porque no podía hablar bien de lo que ha hecho a lo largo de estos dos años y medio”




























































