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Un hombre pasó en la cárcel siete meses de por un error administrativo

Amelia Castilla

Fernando Delgado Pernas, de 29 años, pasó siete meses de más en la cárcel madrileña de Carabanchel por un error administrativo. El número de instrucción del sumario por el robo de una motocicleta, delito por el que fue procesado el preso, se cambió, y el número antiguo se adjudicó a una denuncia de una persona con el mismo apellido. El recluso pasó 210 días a la sombra acusado de un delito que no había cometido, relacionado con la desaparición de un bolso.

Fernando Delgado fue detenido el 9 de septiembre de 1987 acusado de robar una moto. Pasó a disposición del juzgado de Instrucción número 20. El juez Luis Lerga, que ejercía como suplente de Felisa Atienza, que se encontraba de vacaciones, ordenó la prisión incondicional del recluso en la cárcel de Carabanchel. Entre tanto, se cambia el número de instrucción del sumario y las diligencias que eran las número 3527/ 87 se convierten en las 3511/87.De vuelta de vacaciones, Felisa Atienza revisa las causas con presos y decreta la libertad de Fernando Delgado. En Carabanchel se recibe la orden de excarcelación a finales de septiembre del 87. El centro penitenciario, que tiene un mandamiento de prisión por las dos causas citadas, envía un telegrama al juzgado para que clarifique por qué causa de las dos que figuran está inculpado el recluso. El juzgado responde que por una de ellas y el recluso se queda en la cárcel por la otra.

Siete meses después el bufete de abogados Jiménez & Blanco se hace cargo del caso. Cuando se personan en el juzgado para preguntar por el sumario 3527/87, una de las personas que trabajan en la oficina comprueba que ese sumario corresponde a una denuncia presentada por Perla Delgado Fernández por la desaparición de un bolso. Por esa causa no figura ninguna persona detenida. Ese mismo día, el 13-4-88, se firma la nueva orden de libertad y el recluso sale de la prisión.

Fernando Delgado se encontraba ayer en su domicilio situado en una zona de casas bajas del barrio de la UVA de Hortaleza. "Estaba quemado", dijo. "Tenía la orden de libertad y no entendía por qué seguía en prisión, pensaba que podía ser por alguna otra causa". Delgado, un hombre de rostro marcado por la viruela y de ojos enrojecidos, pide ahora a los jueces que le quiten las causas pendientes o que le indemnicen por el tiempo perdido en la cárcel.

En la prisión opinan que hubo un problema de entendimiento con el juzgado. "Teníamos mandamientos de prisión por las dos causas, ahora con los dos expedientes en la mano todavía persiste la duda", aseguró ayer un funcionario del departamento de régimen. Y en el juzgado creen que "hubo un error terrible".

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