Oro puro

Preso del hambre más feroz, Chaplin decide echar la bota a la olla y zampársela gustosamente. Una cena pantagruélica: sabrosos espaguetis -los cordones-, saludable bistec -la suela- y carnosos huesos -los clavos-. Es una escena memorable, donde brilla la mímica de Chaplin en todo su esplendor, que por ella sola define el arte del siglo XX, que es, en esencia, un arte visual no necesitado de palabras para ser un vehículo de comunicación universal. La quimera del oro, y no sólo por esa escena magistral, sino por todas sus es¿enas, es una de las obras maestras del séptimo arte en general y de Chaplin en particular, aunque esa particularidad uno la haría extensible a Tiempos modernos, a Luces de la ciudad, a Mansieur Verdoux, a..., en fin...Y es que, más allá de las ¡nigualables recurrencias cómicas y sentimentales de Chaplin, hay en La quimera del oro una poderosa sátira social, focalizada por el actor-realizador en plena fiebre del Oro, pero perfectamente extrapolable a cualquier centro de gravedad humana, a cualquier atisbo de egoísmo, envidias y violencias, internas o externas.

Mientras Los santos inocentes, la pulcra y exitosa adaptación del texto de Delibes por Mario Camus -con el doble premio de interpretación en Carines para sus dos protagonistas, Landa y Rabal, espléndidos-, pisa inexplicablemente la programación televisiva por segunda vez en dos años, La quimera del oro se estrena en nuestras pequeñas pantallas, Como se estrena estos días la práctica totalidad de los largos de Chaplin. Nunca es tarde si la dicha es buena, y mucho más si, por modernidad, vitalidad y sencillez narrativa, Chaplin y su quimera dan ciento y raya al 515% del cine que hoy se hace.

La quimera del oro se emite hoy a las 18.00 por TVE-2. Los santos inocentes se emite hoy a las 22.35 por TVE-1.