Tres son multitud
El prolongado proceso de reconversión de Standard Eléctrica, centrado en su fase final en la venta y racionalización de algunas de sus actividades marginales, ha abierto la puerta de entrada de su negocio principal a la norteamericana American Telephone & Telegraph (AT&T), su mayor competencia.AT&T ha comenzado ya a adaptar sus centrales de conmutación ESS 5 a las exigencias de Telefónica, un costoso proceso que no se amortizaría con una participación simbólica en un mercado considerado como clave dentro de la estrategia de las multinacionales del sector.
La entrada gradual de AT&T en el mercado español de conmutación se da por hecha, extraoficialmente, en Telefónica, en la Administración e incluso en la propia Standard. "Nos parece alarmante, pero no queremos plantearla ante la Administración para no darle carácter oficial", comentaba al respecto un directivo de la propia sociedad. Standard parece haber tardado en tomar conciencia de la magnitud del problema.
Pierre Suard, primer ejecutivo de Alcatel NV y acreditado fajador en sus negociaciones con distintos interlocutores, podría aprovechar una visita a Madrid a finales de mes para exponer ante Telefónica e Industria su inquietud por la situación planteada.
Cerca del 70% del negocio de Alcatel-Standard Eléctrica se factura en las áreas de infraestructura de telecomunicaciones (transmisión y cables y, fundamentalmente, conmutación), realizadas en régimen de monopolio por parte de Telefónica.
La empresa semi-pública española reparte al 50% sus compras de equipos de conmutación entre Alcatel NV y la sueca LM Ericsson, a través de su subsidiaria Intelsa.
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