Los miembros del IRA abatidos en Gibraltar tenían los brazos en alto

Dos de los tres miembros del Ejército Republicano Irlandés (IRA) abatidos el 6 de marzo en Gibraltar tenían los brazos en alto cuando fueron tiroteados y muertos, según manifestó anoche una testigo en un programa de la televisión independiente británica.

Una mujer que sólo es identificada como Carmen declara en Muerte en la Roca, un programa especial que ha llevado siete semanas de trabajo, cómo vió llegar a tres personas en un coche policial a toda velocidad, saltar de él y dirigirse con las armas en la mano hacia dos de los tres miembros del comando del IRA. "Cuando vieron que los hombres tenían armas alzaron los brazos", dice Carmen, "no hubo intercambio de palabras, sólo disparos".

Después de que los dos fueron abatidos, uno de los hombres armados, miembros de la unidad antiterrorista británica SAS, se inclinó sobre los cuerpos y siguió disparando, según la testigo. El tercer miembro del comando fue alcanzado cuando corría por una bocacalle.

Estas declaraciones entran en contradición con lo manifestado al día siguiente en el Parlamento por el ministro de Exteriores, Geoffrey Howe, quien dijo que a los irlandeses se les dió el alto y sólo se les disparó cuando hicieron movimientos sospechosos.