ENHER aumentó sus beneficios en un 150% y en 1987 y dará un dividendo del 8,75%

La Empresa Nacional Hidroeléctrica del Ribagorzana (ENHER) consiguió un beneficio neto de 6.132 millones de pesetas en 1987, lo que supone un incremento del 149% respecto al año anterior.El presidente de la compañía eléctrica catalana, Alfredo Pastor, destacó ayer en la junta de accionistas de la entidad la importancia de los resultados obtenidos, que en su mayor parte -unos 4.600 millones de pesetas- proceden de la propia actividad industrial, a diferencia del año anterior, en que ENHER obtuvo unos beneficios atípicos de 3.500 millones de pesetas, generados por la venta de activos a ERZ y Redesa.

La junta aprobó la distribución de beneficios propuesta por el consejo que significará el reparto de un dividendo bruto del 8,75%, equivalente al 7% neto. En 1986 repartió un dividendo bruto del 5%.

Las causas de este cambio cualitativo de los resultados de la compañía obedece, según Pastor, a la mejora de la gestión -mantenimiento de los costes de producción y distribución, que han aumentado el 0,43% y el 1,1%, respectivamente-, al incremento de los precios -8,84% para el mercado de ENHER- y a la supresión del 3% del Fondo de Saneamiento Financiero.

Renovación de la deuda

El presidente de la compañía señaló también como una de las causas de la mejora de resultados la disminución de los costes financieros en un 19,8%. En relación con esta cuestión, el consejo aprobó ayer la negociación de un crédito con el Swiss Bank Corporation de 70 millones de francos suizos (5.600 millones de pesetas). Las condiciones del crédito, que se destinará a renovar parte de la deuda de la empresa, establecen un plazo de amortización de siete años y un tipo de interés fijo del 4,61%,, durante los primeros cinco años, y el del libor más un octavo durante los dos siguientes.Feliciano Fuster, presidente de ENDESA, accionista mayoritaria de ENHER, destacó la mejora de la gestión y planteó la necesidad de mejorar la transparencia y las relaciones sociales de las empresas públicas. También destacó Fuster que la mejora de las relaciones laborales y del servicio público debían caracterizar la actividad de estas empresas. Todas las intervenciones de los accionistas elogiaron la eficacia del consejo.