España se aseguró la permanencia en la Primera División al ganar a Brasil
ENVIADO ESPECIAL España continúa en la Primera División de la Copa Davis al aventajar por 3 a 0 a Brasil tras la segunda jornada de la eliminatoria por la permanencia, disputada ayer en Murcia. Emilio Sánchez Vicario ganó a Luiz Mattar en el partido aplazado el viernes. El partido se reanudó con ventaja de Mattar por dos sets a uno, pero Emilio ganó ayer los dos últimos y dejó el resultado en 5-7,6-3,3-6,6-4. Más tarde, éste y Sergio Casal ganaron a Iván Kley y Ricardo Acioly, en dobles por 6-3,6-3 y 6-4
El aplazamiento del partido entre Emilio y Mattar, número uno del equipo brasileño, el viernes por la noche, a causa de la falta de luz, salvo a España de un fin de semana complicado. Cuando el partido fue aplazado, Emilio estaba jugando mal, sin concentración ni alegría. "Estaba muy nervioso", reconoció ajer el número uno español. "Cada vez que me toca jugar la Copa Davis, me responsabilizo en exceso, porque quiero hacerlo demasiado bien".Una noche por delante es tiempo suficiente para cambiar la mentalización de dos jugadores, y, en esta ocasión, el contacto con la almohada favoreció a España. "Cuando me metí en la cama", dijo Emilio, "no podía dormirme. Pensaba en lo mal que había jugado, y no lograba quitarme esa idea de la cabeza. Hasta que, de pronto, me acordé de uno de los argumentos que me dieron mis compañeros de equipo: si salía relajado, tratando de jugar a mi manera, lo más grave que me podía pasar es que perdiese, pero aún quedaría mucha eliminatoria. Y entonces, me dormí".
Ayer por la mañana, Emilio apareció totalmente cambiado. Soltó el brazo, alargó los golpes y luchó por todos y cada uno de los puntos. En definitiva, presionó a Mattar lo suficiente como para que se sintiese incómodo. Y es que el brasileño había tenido una noche muy distinta. El viernes no era el favorito, pero el sábado sí. Y en el tenis, un deporte donde la psicología es muy importante, ese cambio de situación mental varía totalmente la predisposición de los jugadores.
Luiz Mattar ya no podía construir sus jugadas de ataque como el viernes, obligado a permanecer en el fondo para responder a las bolas largas de Emilio. Ahora, el que construía las jugadas con instinto ofensivo era el español, que no dudaba en marcharse hacia la red para volear. Que la presión estaba ahora sobre el brasileño se vio cuando, con 5-4 de Emilio, Mattar sirvió mal y perdió el saque y el primer set.
En el quinto set quedó claro que Emilio había ganado la guerra psicológica. Mattar comenzó hundido, oliendo a derrota. Perdió su saque con una doble falta y se colocó con una desventaja de 0-2. Aun así, se recuperó lo suficiente como para igualar de nuevo el encuentro, pero mantenía la cabeza gacha en los descansos.
El rostro de Emilio era muy distinto. El español es como un bulldog del tenis: muerde a su presa en el cuello y no la suelta hasta que muere. Así, el desenlace era cuestión de tiempo, y Mattar bajó la guardia a la primera cuando, con 5-4 y servicio del brasileño, Emilio aprovechó su primer match-ball. En 3.48 horas de juego real había ganado un punto que, a la postre, resultó fundamental.
El partido de dobles fue un paseo para los españoles. Paolo Cleto, el capitán brasileño, tuvo que improvisar una pareja. Luiz Mattar adujo unos dolores en la pierna para no jugar, y Cleto hizo jugar a Iván Kley y a Ricardo Acioly (110 en la clasificación de dobles de la ATP). El contraste era espectacular. Emilio y Sergio se cruzaban intuitivamente, con la precisión de quien ha jugado muchos partidos juntos. Kley Acioly chocaban con sus raquetas al ir por una bola, o se perdían en los rincones de la pista dejando unos huecos enormes.
La única complicación para los españoles era mantener la concentración, lo que prácticamente consiguieron durante todo el partido. Ganaron los dos primeros sets por idéntico resultado, 6-3, y en el mismo tiempo, 33 minutos, y tardaron algo más en el tercero (43 minutos).
Ahora, una vez conseguida la permanencia, lo que todavía no está claro es la renovación de Manuel Orantes como capitán. Su contrato finaliza este año, y aún no ha iniciado las negociaciones."Lo más importante era ganar a Brasil", dijo ayer Orantes, quien no se mostró muy dispuesto a seguir en el cargo en las actuales condiciones. "Hay que hablar de muchas cosas. Yo tengo mis ideas, la federación las suyas, y los jugadores también deben opinar. Todavía queda tiempo para que todos hablemos y discutamos el futuro".
Básicamente, Orantes desea, ría una mayor responsabilidad en la dirección técnica del tenis español, no sólo limitada a la Copa Davis, y un acuerdo con los jugadores sobre cómo preparar las eliminatorias. Ayer, tanto Sergio Casal como Emilio Sánchez Vicario se mostraron partidarios de la continuidad de Orantes al frente del equipo español: "Ha creado un buen ambiente", dijo Sergio. "Era mi ídolo en mi infancia, y he sacado buenas conclusiones de nuestra colaboración", manifestó Emilio
En la jornada de hoy, ya intrascendente, Javier Sánchez Vicario se enfrenta a Mattar, aunque, lesionado, podría ser sustituido, y Emilio a Kley.
Otros resultados
En partidos de cuartos de final, estos fueron los resultados: Francia, 3; Australia, 0 (Noah gana a Califil, Leconte a Woodforde y Noah-Forget a Fitzgerald-Masur). Suecia, 2; Checoslovaquia, 1 (Edberg gana a Smid, Mecir a Wilander y Wilander-Edberg a Mecir-Smid). RFA, 3; Dinamarca, 0 (Jelen gana a Christensen, Becker a Tauson y Becker-Jelen a Tauson-Mortensen). Yugoslavia, 2; Italia, 1 (Cane gana a Oresar, Zivojinovic a Cancelotti y Zivojinovic-Prpic a Cane-Colombo).Y por el descenso: Suiza, 2; México, 0. Paraguay, 2; Nueva Zelanda, 0. Queda pendiente la eliminatoria Israel-India.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.