El Reino Unido dispone de un 'ejército' de 16.000 espias

El Reino Unido, país caracterizado simultáneamente por su propensión al secretismo y por sus escándalos de espionaje, mantiene una plantilla de más de 16.000 funcionarios afectos a servicios de información y contraespionaje. Cinco grandes agencias controlan el grueso de estas actividades, que acaban de rendir fruto público con la detención de un presunto espía disfrazado de marchante.Unas 10.000 personas, entre civiles y militares, trabajan en el Centro de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ), cuya existencia no fue reconocida oficialmente hasta hace cinco años. El GCHQ colabora estrechamente con la supersecreta Agencia de Seguridad Nacional norteamericana, según una información publicada por el diario británico The Guardian.

El Servicio Secreto de Inteligencia (MI6) trabaja en el exterior y tiene una dotación de entre 2.000 y 3.000 miembros, algo más que el Servicio de Seguridad (MI5), que, con sus aproximadamente 2.000 funcionarios, intenta controlar actividades subversivas en el interior del país, en más de una oportunidad en conflicto con la ley. El brazo ejecutor del MI5 es la llamada Special Branch, una fuerza de acción con 1.800 efectivos, conocida por sus actividades antiterroristas.

En el terreno estrictamente militar trabaja el más opaco Defence Intelligence Staff, cuya plantilla no llega a 700 personas.

En British Telecom (la Telefónica británica), unas 250 personas están dedicadas a realizar escuchas, con un total de líneas controladas que puede llegar hasta las 25.000 anuales, según el mismo rotativo. También en el servicio de correos hay agentes destinados a chequear la correspondencia de sospechosos. A las actividades de esta sección se atribuye la pista inicial para el seguimiento de los tres miembros del IRA abatidos en Gibraltar el pasado mes de marzo.

El último éxito del contraespionaje del MI5 ha sido la detención, el pasado fin de semana, de Erwin van Haarlem, un marchante acusado de espiar a favor de Checoslovaquia.