Las vacaciones de los españoles, como arma laboral
Las vacaciones de los españoles han sido utilizadas en reiteradas ocasiones por las fuerzas sindicales de los más variados sectores como apoyo de sus reivindicaciones, al hacer coincidir las convocatorias de huelga con los días de inicio o de finalización de los días de asueto de cientos de miles de ciudadanos.En diversas ocasiones, esta coincidencia se ha producido en sectores como la hostelería -el último caso, en Valencia con motivo de las fallas- pero principalmente se ha dado en el transporte.
En la mayoría de los casos, las amenazas de huelga no tuvieron reflejo en paros laborales, al resolverse previamente el conflicto.
No obstante, desde hace un par de años las vacaciones de Semana Santa se presentan especialmente difíciles para el usuario del transporte público que desea viajar en esas fechas.
El año pasado fue posiblemente el más conflictivo. Tras el paro del viernes anterior a la Semana Santa, que paralizó los servicios de Renfe, FEVE (Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha), y las compañías aéreas Iberia y Aviaco, la segunda jornada de huelga del Miércoles Santo, a la que se sumó la compañía marítima Transmediterránea, dejó a medio millón de personas sin transporte.
Incluso el Gobierno reconoció entonces que el 75% de los 81.000 trabajadores del sector del transporte público se puso en huelga por reivindicaciones de convenio colectivo.
Trenes
En 1986 fue el transporte ferroviario el único afectado por la conflictividad.Los trabajadores de la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles (Renfe) realizaron dos huelgas, la primera de 24 horas el Miércoles Santo que dejó en tierra a unos 300.000 viajeros.
La segunda, el lunes de Pascua, también fue de 24 horas y entorpeció el final de la operación retorno en varias comunidades autónomas.
Esté año, el conflicto que se ha reflejado en, graves molestias para los ciudadanos ha sido el transporte de viajeros por carretera.
La negociación de este convenio ha supuesto una alteración de sus planes para cientos de miles de españoles, especialmente en Valencia, Asturias y Madrid.
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