El dólar sigue acusando los temores a una desinversión japonesa

El dólar continúa cotizando a la baja ante la posibilidad de que las compañías de seguros japonesas puedan desprenderse de sus activos financieros en Estados Unidos a partir del 1 de abril. No obstante, esta presión fue compensada, en parte, ayer por los temores a una intervención de los bancos centrales en favor de la divisa norteamericana. De hecho, el viernes se registraron intervenciones del Banco de Japón y de la Reserva Federal, instituciones que pretenden estabilizar la paridad en torno a los 124,20 yenes.El banco central japonés volvió a comprar más de 500 millones de dólares durante la sesión matinal del sábado, a pesar de lo cual cayó 1,31 puntos respecto al cierre del viernes, quedando a 124,43 yenes.

Pero a pesar de los indicios de desinversión japonesa en activos de EE UU, no hay evidencias todavía de que vaya a ocurrir así, incluso el Ministerio de Finanzas ha afirmado que no existen presiones por parte del Gobierno en ese sentido.

Esta debilidad del dólar provocó una pérdida de 89 puntos en la Bolsa de Nueva York en las dos últimas sesiones de la semana pasada y en opinión de algunos operadores, como Shearson Lehman Hutton, en caso de continuar esta tendencia a la baja del dólar, la bolsa podría rebasar el nivel de soporte situado en tomo a 1.960, que fue rebajado levemente en los primeros compases de la sesión de ayer, aunque posteriormente se recuperó cuando ya se había pasado el ecuador.

También se manifestó ayer una clara diferencia en el desarrollo de las bolsas europeas y la de Tokio, ya que tanto la de Londres, como la de París y la de Francfort, registraron fuertes caídas, mientras que en Japón el índice Nikkei subió mas de 300 puntos. Pero lo que ha ocurrido es que desde el cierre de la sesión del viernes en Wall Street, en Tokio se han celebrado dos sesiones bursátiles, la de la mañana del sábado en la que también se registró una importante caída y la de ayer lunes reaccionando al alza, por lo que no sería de extrañar este mismo com'portamiento en la sesión de hoy de las bolsas europeas.

En cuanto a los temores sobre un nuevo crash bursátil, a pesar de que hat elementos suficientes en ese lado de la balanza, en el otro también se encuentran los datos macroeconómicos a publicar la próxima semana, menos amenazadores, y la evolución de las exportaciones, por lo que, apesar de los riesgos de una caída hasta niveles de 1.900, amedio plazo parece más acertado hablar de una estabilización.