El 78% de los futbolistas tiene miedo, de acercarse a las gradas en los partidos
El 78% de los futbolistas de Primera Dvisión, Segunda A y Segunda B -ocho de cada 10- afirman pasar miedo por su seguridad física en los lances del juego próximos a las gradas, según una encuesta realizada por la empresa Intergallup con una muestra real de 646 respuestas sobre un universo de 2.640 jugadores. Los porteros -el 85%- son los más aterrorizados por esta situación, y los jugadores de Primera, los más protegidos. Tres de cada 10 futbolistas admiten que son alineados por su condición de hombres violentos y dos de cada 10 han sido incitados, a la violencia por los directivos.
Según la encuesta, el conjunto de factores que explica la aparición de la violencia, tanto en el terreno de juego como fuera de él, "escapa a la voluntad concreta del jugador, ya que el fenómeno se desarrolla en un en frentamiento público local-árbitro". Los propios jugadores, en un 29%, el público en un 20%, los árbitros en un 19%, la prensa en un 6% y las autoridades deportivas en un 2% -no contesta el 24%- son los agentes principales de la violencia.Tres de cada 10 jugadores (aproximadamente 800 individuos dentro del colectivo), "son alineados por su condición de hombres violentos" y tres de cada 10 entrevistados opina que el entrenador acepta el juego violento, siendo cuatro de cada 10 en Segunda B.
Por otra parte, el futbolista es consciente de que los clubes no adoptan medidas disciplinarias rigurosas ante casos de violencia. Azkargorta, entrenador del Sevilla, señaló: "Es norma generalizada que las multas de las tarjetas enseñadas por hablar las paguen los propios futbolistas, mientras que si es por una acción violenta el club se hace cargo de su cuantía, lo que se produce por la ignorancia de los directivos".
Los árbitros, pésimos
Según la encuesta, "resulta preocupante que dos de cada 10 jugadores manifiesten haber sido incitados a actuar violentamente por directivos en el descanso de un partido en alguna ocasión", y la opinión generalizada sobre los árbitros es pésima: "No tienen preparación técnica -según el 70% de los jugadores-, ni física -el 60%-, los hay parciales el 45%-, los que influyen decisivamente en la aparición del juego violento -el 63%-, y los que persiguen a determinados jugadores -el 65%.También se señala que el nivel actual de violencia ha aumentado con respecto a hace cinco o seis años, que el 78% de los jugadores sienten miedo real a acercarse a las gradas -85% de los porteros, 81% de los defensas, 72% de los medios y 79% de los delanteros-, que el público local acepta la práctica del juego violento por parte de su equipo, y que el engaño al árbitro se utiliza como un recurso normal -el 57%, mientras que el 17% lo considera inadmisible-.
Por último, hay mayoría de críticas -61%- sobre las bandas ultras, siendo los más condescendientes los defensas, y los menos, los porteros. Respecto a la prensa, su influencia en la violencia es positiva según un 19%, negativa para un 41 % y neutra para un 28%, mientras que el 72% de los futbolistas -siete de cada 10 en general y ocho de cada 10 entre los de Primera- consideran que se "manipulan" sus declaraciones.
La encuesta fue presentada ayer en Madrid en la asamblea de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), y contó con varias ponencias de jugadores, árbitros, entrenadores, periodistas y del Consejo Superior de Deportes. Resultó especialmente significativa una frase del jugador Jorge Valdano: "Si los entrenadores y los futbolistas nos lo proponemos, la violencia y el dopíng terminarían mañana", mientras que el árbitro Jiménez Muñoz censuró las continuas diferencias de criterios de los comités sancionadores de la federación y el de disciplina deportiva.
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