ETA intensifica su ofensiva con el asesinato de un general y con una bomba frente al estadio Bernabéu

La organización ETA ha intensificado en las últimas horas su ofensiva terrorista con el asesinato del general retirado Luis Azkárraga Pérez-Caballero, de 81 años, en Salvatierra (Álava), y con la colocación de una moto bomba en las inmediaciones del estadio Santiago Bernabéu en la calle del General Perón, de Madrid, cuya explosión hirió gravemente a dos mujeres, de 25 y 21 años: Elisa Martín Garrido y María del Mar Cruz Plaza. En medios de la lucha antiterrorista se indicaba ayer que con este recrudecimiento de la actividad terrorista ETA pretende forzar una negoción al alza que al alza aspectos políticos.

El general retirado del cuerpo de Ingenieros Aeronáuticos Luis Azkárraga era tío abuelo del diputado de Eusko Alkartasuna Joseba Azkárraga, quien ha sido uno de los impulsores de la reinserción social para los terroristas.Fuentes policiales señalaron ayer que los escasos indicios del atentado con moto bomba de Madrid "apuntan a ETA", y señalaron que el objetivo del mismo "podría ser un atentado indiscriminado, coincidiendo con las aglomeraciones de personas que acuden al Bemabéu".

Luis Azkárraga fue asesinado a las 13.30, cuando abandonaba, con su esposa y varios nietos, la iglesia parroquial de Santa María, después de asistir a los oficios religiosos del Domingo de Ramos. Dos hombres jóvenes -que actuaron a cara descubierta ante varias personas que abandonaban la iglesia- se acercaron al militar retirado y efectuaron cuatro disparos a quemarropa.

Tres proyectiles alcanzaron al anciano en la nuca, y el cuarto, en la sien, cuando caía al suelo malherido. Los dos asesinos pidieron a uno de los acompañantes de la víctima que se apartara cuando empezaron a disparar.

Una hermana del general Azkárraga, testigo presencial del asesinato, apenas pudo explicar que todo había sido muy rápido. El obispo de Vitoria, José María Larrauri, pidió a ETA Militar, en nombre de Dios, qué deje de matar y acepte la voluntad de la mayoría, informa Victorino R. de Azúa.

Los terroristas abandonaron a pie las inmediaciones de la iglesia. La policía sospecha que huyeron de Salvatierra, una localidad industrial de la Llanada Alavesa de 3.500 habitantes, en un automóvil, posiblemente un Peugeot de color rojo.

Las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Ertzaintza (policía autonómica) instalaron controles de carretera al tener conocimiento del atentado, para intentar localizar a los fugitivos, sin resultado positivo.

El cadáver fue levantado por orden judicial pasadas las cinco de la tarde y trasladado al hospital de Santiago, de Vitoria, con objeto de que le fuese practicada la autopsia.

El funeral se celebrará hoy, a las seis de la tarde, en la misma iglesia parroquial de Santa María, en Salvatierra.

Una motocicleta

Por otro lado, dos mujeres, de 25 y 21 años, resultaron gravemente heridas ayer al mediodía en Madrid, al hacer explosión un artefacto colocado encima de una moto frente al número 36 de la calle del General Perán, de Madrid, cerca del estadio de fútbol Santiago Bernabéu. La explosión, que ocurrió a las 14.40, cuando pocas personas transitaban por la zona, destruyó todos los tabiques de la planta baja del edificio y la mayoría de los cristales hasta la quinta y última planta del inmueble.

Las dos mujeres se dirigían a recoger una motocicleta, propiedad de una de ellas, que se encontraba aparcada al lado del ciclomotor que contenía el paquete explosivo.

Las dos heridas, María del Mar Cruz Plaza, de 25 años, y Elisa Martín, de 21 años, fueron trasladadas a la ciudad sanitaria La Paz, donde fueron intervenidas hacia las cinco de la tarde, tras lo que quedaron ingresadas en la unidad de quemados. Fuentes del centro sanitario calificaron su estado de grave, pero precisaron que no se temía por su vida. María del Mar Cruz tiene heridas y quemaduras en el 14% de la cara, tórax, brazo izquierdo y las dos piernas, pérdida de sustancia en la pierna izquierda y rotura de ambos tímpanos, además de múltiples contusiones. Elisa Martín sufre heridas y quemaduras en la cara, cuero cabelludo y manos.

Un testigo presencial afirmó que las dos jóvenes se disponían a subir a un ciclomotor aparcado frente al edificio cuando la onda expansiva les alcanzó.

Elisa Martín relató la explosión, a la salida delquirófano, diciendo que "fue terrible, no sabía qué hacer". "De reprente oí una fuerte explosión tras de mí y, al girarme, vi a mi amiga Marimar tendida en el suelo, en medio de cristales y con la cara ensangrentada", añadió Elisa, informa Efe.

El edificio que resultó dañado por la explosión es propiedad de Seguros España, SA, y está alquilado a la empresa Fomento de Obras y Construcciones, SA, (FOCSA), sociedad en la que es mayoritaria otra empresa del sector, Construcciones y Contratas, controlada por el grupo de los Albertos, los financieros Alberto Alcocer y Alberto Cortina.

Destrozados vados coches

Vecinos de la zona manifestaron que en la actualidad la planta baja estaba sin ocupar. La explosión produjo también destrozos en cuatro turismos y otra motocicleta, aparcados en la acera frente al número 36.

La moto bomba utilizada era un ciclomotor. Fuentes policiales no relacionaban ayer el atentado con la empresa FOCSA, sino que destacaban el hecho de que apenas una hora después de cuando hizo explosión, la calle del General Perón es enormemente transitada los domingos en que en el Santiago Bemabéu se juega un partido de fútbol; en concreto, ayer, el Real Madrid-Sabadell.

Contradicciones

Pese a que las primeras informaciones con que contó la policía señalaban que una de las víctimas había declarado, medio inconsciente, que vio a dos hombres en una motocicleta arrojando el explosivo, fuentes oficiales de la Seguridad del Estado señalaron que el paquete estaba instalado en un ciclomotor aparcado.

La composición del paquete explosivo era ayer analizada por los expertos artificieros de la policía, aunque fuentes de este cuerpo señalaron que "era de gran intensidad".

La explosión y los momentos posteriores -evacuación de las dos jóvenes heridas- fueron rodados por un aficionado que en ese momento utilizaba una cámara de vídeo para filmar a su hija. Las imágenes fueron ofrecidas anoche por Televisión Española.

Tras el atentado de Madrid, las Fuerzas de Seguridad del Estado desplegaron la Operación Jaula, consistente en controles de vehículos, para dar con los autores del atentado.