Los 'revolcones' de Pepe

El presidente del Gobierno en funciones, Alfonso Guerra -"el presidente está en viaje oficial intentando ayudar a países que sufren y viven oprimidos como nosotros estábamos hace años"-, hizo ayer las delicias de los delegados al dedicar la última parte de su intervención a atacar a los partidos de la oposición con comentarios jocosos. Antes Guerra pidió calma a los suyos para encajar las críticas que se vierten de los sectores "más reaccionarios de la so ciedad, y todo ello porque no pueden soportar que la gente sencilla esté en el Gobierno".Antes de dedicar unas palabras a la oposición habló de otros sectores sociales. "Algún ínclito banquero dice que están contentos con el PSOE y luego cuando llegan las elecciones se vuelcan en apoyar a otros para ver si tumban a los socialistas", dijo. Situándose ya en Andalucía, descartó que los votos de los ciudadanos se dirigieran a otro lugar que no fuera el PSOE. "Aquí ni un voto más a los aliancistas, ahítos de un líder sólido y brillante, ni para los que se opusieron a la autonomía por el 151 [referencia al Partido Andalucista ni para los comunistas, que parece que se van al caraz [referencia al secretario general del Partido Comunista de Andalucía (PAC), Felipe Alcaraz]. Las urnas les darán su merecido", sentenció.

En un momento, y para piropear a José Rodríguez de la Borbolla, le atribuyó la virtud de haber enviado a Madrid "a Mancha y a Anguita, hartos ya como estaban de los revolcones que les daba Pepe en el Parlamento andaluz'.