La sensación de impotencia se apodera del Atlético
ENVIADO ESPECIAL La crisis del Atlético en la recta final de la Liga no parece tener solución con el cambio. de entrenador. Menotti se despidió con un equipo apático al que bailó el Madrid y Ufarte se estrenó con un conjunto al que la ilusión le duró poco, fue a menos, y acabó igualmente a merced del rival, esta vez el Spórting. La derrota, ya de por sí importante, no fue lo peor; es la sensación de ridículo con que acaba los partidos el Atlético lo que le sume en una agonía que parece no tener solución. Ayer fue Sergio el que se enrabietó y acabó expulsado. La sensación de impotencia ya no es exclusiva de Futre; se está apoderando de todos los jugadores.Ufarte se estrenó como técnico e impuso una novedad: la defensa de cinco hombres, con los laterales, sólo teóricamente, prestos al ataque. Los rivales se colaron por donde quisieron Ufarte, al final, dijo que no había fallado nada. "El Spórting nos superó y por eso ganó", fue su razonamiento . Pero le superó porque tal estrategia, con jugadores poco dúctiles sobre el campo, resultó inofensiva. Joaquín lanzaba el balón en vertical, el delantero corría, cogía por detrás al defensa, y ya estaba la ocasión de gol creada. Joaquín se hartó de jugar. Al final, hasta se recreaba. Jamás, exceptuando los entrenamientos, había tenido ocasión semejante para lucirse. "¿Ha dejado a Joaquín demasiado libre?". "No, no", respondía Ufarte.
A los siete minutos, después de que Sierra y Emilio ya hubiesen alborotado la defensa del Atlético, toda la estrategia se había ido abajo. El despliegue de los cinco defensas quedaba bonito sobre el campo, con Landáburu, Eusebio y Marina, además, defendiéndoles por delante para ver si atrapaban un balón y organizaban el contraataque. Pero como la defensa no se adelantaba al recibir el balón los contrarios, no había ocasión para el contragolpe. Y si la hubiese habido tampoco hubiera valido de mucho. Marcos y Julio Salinas formaron un ataqueque ya quisieran encontrarse las defensas contrarias todos los días. El primero sólo correteó a su estilo y remató disparatadamente mal y el segundo esta vez no tuvo oportunidad siquiera de excusarse por fallar goles, porque nunca tuvo el balón dentro del área.
Ufarte, tras mucho insistir, reconoció: "Es que nos han faltado siete internacionales". Novoa pudo decir: "Nosotros jugamos con un equipo que, menos Espinosa, es de la cantera". Al Atlético le faltaron Alemao y Futre; el Spórting, en cambio, no precisa extranjeros.
No todo fue malo para el Atlético ayer. Mostró ilusión al principio y Marina, en la única jugada en la que su equipo buscó los espacios vacios, remató al larguero. El Spórting no necesitó más goles en la segunda parte para que los atléticos sintieran sensación de ridículo. El Spórting, al son de Joaquín, se permitió el lujo de jugar de salón y convertir a los rivales en espectadores. Fue la segunda vez consecutiva que el rival les mandó a las gradas.
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