Admitida a trámite una querella contra Giancarlo Parreti por presunta estafa de 700 millones
El Juzgado de Instrucción número 20 de Barcelona admitió ayer a trámite una querella criminal contra el financiero italiano Giancarlo Parretti por los presuntos delitos de estafa y apropiación indebida. La querella fue interpuesta el pasado 4 de marzo por Nino Leonardo Sanna, antiguo socio de Parretti en la sociedad Interpart Spain, SA. Según el escrito presentado al juzgado barcelonés, la cantidad presuntamente defraudada asciende provisionalmente a 700 millones de pesetas. La querella ha sido presentada por el abogado Alejandro Sanvicente, antiguo fiscal jefe de la Audiencia Territorial de Barcelona. El texto tiene una extensión de siete folios, escritos por ambas caras, y se acompaña de cientos de documentos, según fuentes jurídicas.
Los hechos que han motivado la reclamación judicial arrancan en 1986, cuando Parretti nombró a Sanna representante para España de su empresa Interpart Spain, SA, controlada por el primero y dedicada a la adquisición de otras sociedades, según señalaron las mismas fuentes.Interpart Spain, SA, fue el nuevo nombre que adoptó la sociedad barcelonesa Sapromec, SA, que en julio de 1986 fue adquirida por un grupo financiero controlado por Giancarlo Parretti y Florio Fiorini. Se trataba de una pequeña sociedad con un capital social de 15.000 pesetas. En septiembre de 1986 figuraba como presidente Luciano Rotondi, ex asesor del Banco Europeo de Inversiones y ex director de la Banca Nazionale del Lavoro. Rotondi es consejero de Interpart Luxemburgo y SASEA, (Societé Anonime Suisse d'Explotation Agricole), según publicó El Globo el pasado mes de enero.
En el primer consejo de administración, Parretti figuraba como vicepresidente y Fiorini como consejero. También aparecían Nino Leonardo Sanna, Antonina Orru y el empresario andorrano Antonio Cornellá.
Un representante de los negocios de Giancarlo Parretti en España manifestó ayer a este diario desconocer la existencia de la citada querella y señaló que los negocios y las relaciones del financiero italiano con Nino Leonardo Sama habían finalizado hace ya hace bastante tiempo.
Ibérica de Segum y Rania
Las mismas fuentes precisaron que la actuación de Interpart Spain se limitó prácticamente a dos operaciones que, debido a las numerosas dificultades sobrevenidas, resultaron frustradas. Se trataba de la adquisición de Ibérica de Seguros y de Rania. Según el representante de Parreti, la compra de Ibérica de Seguros no fructificó al descubrirse varias irregularidades que afloraron a raíz de una auditoría realizada por Arthur Andersen por encargo de Interpart. Entre las anomalías detectadas destaca la desaparición de unos 400 millones de pesetas, lo que por parte de los compradores ha sido calificado como un "intento de estafa".
En el caso de la Sociedad Anónima Laboral Lechera,de Cataluña- Rania el proyecto de Interpart Sasea era su compra a través de una ampliación de capital de 400 millones de pesetas y el compromiso de asumir deudas por un valor global de unos 4.000 millones de pesetas.
Fuentes de Interpart aseguran que tenían todo dispuesto, "incluso ya teníamos el dinero en Barcelona", pero la compra no prosperó porque apareció una sociedad de ganaderos que reclamaba derechos preferentes en la propiedad de la empresa lechera.
Giancarlo Parretti es presidente de Interpart un holding de empresas, domiciliado en Luxemburgo, que el año pasado facturó unos 340.000 millones de pesetas en España. El desembarco del financiero italiano en España se inició a finales de 986.
Muchas de las operaciones de Interpart en España se han realizado con la colaboración de SASEA, sociedad con sede en Ginebra en la que tiene una importante participación. Entre las adquisiciones más importantes cabe destacar la compra del grupo Meliá al Banco Español de Crédito por unos 7.500 millones de pesetas.
Paralelamente, el grupo Interpart-SASEA se adjudicó el 63,5% de las acciones de Renta Inmobiliaria, que se encontraban en poder del Fondo de Garantía de Depósitos, por unos 12.200 millones de pesetas. Posteriormente, el grupo luxemburgués adquirió una participación en la sociedad norteamericana Cannon Group Inc, con sede en California, por unos 1.200 millones de pesetas.
Durante 1987, Renta Inmobiliaria realizó varias ampliaciones de capital hasta conseguir unos recursos propios de 35.000 millones de pesetas. El paso siguiente fue la compra por parte de Renta Inmobiliaria de los activos de Cannon por un importe de unos 300 millones de dólares.
Por otra parte, el financiero italiano ha intentado conseguir en repetidas ocasiones, que finalmente no han fructificado, una participación importante en un banco español. Primero mediante la adquisición de un pequeño paquete de acciones de Banesto y posteriormente a través de una opción de compra para hacerse con un paquete de la misma entidad procedente de la llamada deuda Coca.
Recientemente, el Banco de España ha paralizado las conversaciones que se venían manteniendo entre los directivos del Banco Industrial del Tajo y el financiero italiano.
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