Intereses comerciales

El precio justo -un programa de indudable atractivo comercial- parece mantener la expectación inicial con la que salió a antena, lo que le permite ocupar con claridad el primer puesto de la clasificación de audiencia, según los audímetros de Ecotel. El elevado número de telespectadores de la noche de los lunes en la primera cadena contrasta, lógicamente, con el escaso interés que suelen despertar las emisiones de TVE-2. La difusión de filmes en versión original subtitulada parece la razón más evidente de esta falta de seguimiento por parte de los espectadores.Televisión Española intenta superar esta situación que provoca la falta de atención del mercado publicitario -fenómeno por el que el actual equipo directivo de TVE muestra una extrema sensibilidad- La emisión del mediocre Blake el mago no ha conseguido calar en la audiencia, por lo que ahora se prepara un recurso de mayor impacto. En las próximas semanas, se piensa ofrecer, tras la película de Cineclub, La ley de Los Ángeles, una de las mejores series norteamericanas de los últimos años. A ella le corresponderá el reto de conseguir levantar este aislado bloque horario. Lamentablemente, para la mayor parte de los telespectadores, su ubicación en hora tan intempestiva le impedirá seguir una producción que, sin lugar a dudas, merecería un mejor trato por parte de los programadores de la casa. También aquí, intereses comerciales parecen haber condicionado la decisión.

Las otras tres producciones nacionales que ocupan los bloques de máxima audiencia -Viaje con nosotros, Querido Pirulí y En familia- mantienen su particular pugna en la que el programa de Iñaqui Gabilondo parece contar con una ligera desventaja semana a semana. Los shows de Gurruchaga y Tola libran por su parte una desigual batalla debido a la desmesurada competencia con que cuenta Querido Pirulí con las retransmisiones deportivas que suelen ofrecerse los miércoles, por TVE-2. El espacio se ha convertido en un auténtico programa-ascensor que tan pronto aparece como el número tres de la clasificación, como pasa a no figurar ni siquiera entre los treinta primeros.