Neoanarquismo
Hablar de neoanarquismo, anarquismos antiguos, de anarquismo..., de intelectuales para un lado, de intelectuales para el otro... (En este sentido, el ejemplo más característico -y que disculpe el profesor Agustín García Calvo que cite su nombre que intenta hacerse pasar hoy aquí en España como más representativo, ponderado, de cara a la opinión pública de algunas personas consideradas como disconformes, es precisamente el de ese hombre: Agustín García Calvo ... ) Y para salvaguardar responsabilidades políticas que en la actualidad ellas mismas, por sí mismas, se han puesto en entredicho; es como no hablar, como hablar de nada, como hablar a medias o pasarse de listo esperando dónde tendrá que colocarse uno mañana. Es como hablar de una España que nunca existió, y en el que se atisban autojustificaciones estilizadas. Que nunca existió una España tendría que conocerlo de sobra el señor Solé Tura. El neoanarquismo estilizante que tanto preocupa al señor Jordi Solé Tura (EL PAÍS, domingo 13 de marzo de 1988) es de lo menos preocupante. No obstante, si entendí mal, quizá para entender bien (me explico) tenga yo que cambiar de opinión .en lo de preocupante" más adelante. Cierto que los tiempos cambian, pero "los puntos", mientras los demás se mueren de hambre, ¿quiénes los perciben? Los responsables públicos, mediante un mecanismo automático, han desempeñado siempre un papel supervisor, opositor y castrante de cualquier cambio que puedan intuir se está operando en los pueblos, desviando la atención de los asuntos verdaderamente preocupantes (problema de sanidad mental). ¡Es lógico! No importa, por tanto, que "el compromiso", y "la libertad de expresión" se concentre en manos de unos pocos (es lógico también). Hoy en día esta lógica ya no sirve, por lo que tendrán que ir pensando "los responsables públicos" en otro tipo de estrategias: "¿Soltar un poco?". La democracia está en marcha. Sería de enfermos, de locos, que algo que "camina y anda" deseara pararlo yo (la fuerza de los locos para los locos); pero la democracia parece que cojea. No entiendo el porqué de esa preocupación que el señor Solé Tura experimenta hacia el neoanarquismo estilizante, puesto que éste es muy viejo (evidentemente) y se halla dentro de las propias estructuras de poder. ¿A qué se refiere usted cuando habla de malignidad intrínseca en esa especie de neoanarquismo estilizante que predica?- Rodríguez.
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