España se mantendrá al margen del debate sobre el incidente del IRA en Gibraltar

El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, señaló ayer en el Congreso que el Gobierno español no va a hacer ninguna protesta diplomática al Reino Unido por la muerte de tres miembros del Ejército Republicano Irlandés (IRA), ocurrida el pasado día 6 en Gibraltar. "Esos terroristas no eran españoles, y los hechos se han producido en un territorio cuya jurisdicción es ejercida por el Reino Unido. Ése es un país democrático y civilizado, y corresponde a las fuerzas políticas británicas debatir sobre el asunto", fue la respuesta del ministro.

Fernández Ordóñez respondía así al diputado de Euskadiko Ezkerra, Juan María Bandrés, sobre si el Gobierno tenía previsto hacer alguna gestión diplomática cerca del Ejecutivo del Reino Unido "en protesta por la ejecución in situ de tres miembros desarmados del IRA en territorio que España reivindica como propio". A la pregunta de Bandrés le siguió un sonoro "muy mal" proferido de los bancos socialistas.Bandrés replicó que para él la geografía manda y no la historia y por tanto Gibraltar es español y es al Gobierno de este país a quien le corresponde interesarse.

El ministro de Asuntos Exteriores insistió que el asunto no era español, al tiempo que recordó la magnitud de la catástrofe que se hubiera producido si el coche encontrado en Marbella con 600 kilos de Goma-2 hubiera explotado. "No vamos a hacer ninguna protesta diplomática", concluyó el ministro.

Ilegalización de HB

El Gobierno confía en que cuando el ministerio fiscal presente ante los tribunales todas las pruebas técnico-jurídicas sobre las acciones de ilícito penal de Herri Batasuna, prospere la pretensión de disolución de ese partido, según afirmó ayer el ministro de Justicia, Fernando Ledesma, en el pleno del Congreso en respuesta a una interpelación del diputado Luis Fernando Medrano, de Unión del Pueblo Navarro, partido integrado en el Grupo Popular, que se interesó sobre "la política general respecto a Herri Batasuna". El ministro quiso dejar claro que el ámbito de la disolución corresponde"de forma excluyente" a los tribunales.

Ledesma realizó su discurso basándose en diversas consideraciones y comenzó por afirmar que el Gobierno "hizo cuanto pudo, todo lo que estaba a su alcance para evitar que Herri Batasuna se constituyera en partido político".

A continuación, desgranó todos los pasos legales que se intentaron desde el Ministerio del Interior y desde la Fiscalía General del Estado, convencidos como estaban de que había indicios de ilicitud penal. "La legalización de Herri Batasuna se produjo finalmente por mandato judicial y el Ministerio del Interior no tuvo más remedio que aceptar la sentencia e inscribirlo en el registro de partidos políticos, pero esta legalización no fue acordada por el Gobierno", señaló.

De otro lado, el ministro del Interior, José Barrionuevo, afirmó ayer en el Congreso que tiene "algunas hipótesis fundadas" sobre la autoría del aten tado del pasado lunes en la sede de la CSIF, pero que por prudencia ' no ofrecería detalles hasta que no concluyera la in vestigación. Esta fue la res puesta que ofreció al diputado de AP Arturo García Tizón.