Un excelente trabajo

Hemos visto los cinco primeros capítulos de la serie Caminos flamencos, que constará de 12, y podemos ya llegar a la conclusión de que estamos ante un excelente trabajo.Una presentación bucólica y hortera puede despistar, porque nada tiene que ver realmente con el carácter de la serie, que profundizabastante y con seriedad en el fenómeno flamenco. José María Pérez Orozco y Alberto Fernández Bañuls, responsables del empeño, articulan las diversos actuaciones artísticas con entrevistas y comentarios que explican lo que se ve y se oye,así como algunos significados ocultos.

Se cumple, pues, una función didáctica y divulgativa muy interesante, sin cargar la mano en la ciencia para no aburrir al personal, sobre todo al personal no excesivamente flamencófilo. La familia, el barrio, el pueblo, la sierra y el mar, los diversos estilos, todo va teniendo un análisis que explica y desvela, hasta dende es posible en un medio de comunicación masivo como es la televisión, los misterios de lo jondo.

Todo ello en torno a la presencia de artistas del cante, el toque y el baile, por lo general solventes, que van dándonos esos sonidos y esas imágenes de un arte poco conocido todavía pese a su evidente fascinación.

Aquí ya todos no pueden tener lógicamente el mismo nivel, pero la selección está hecha con exigencia y rigor, y en lo que va emitido ha habido algunas cosas memorables, como los cantes por soleá de Miguel Vargas, Fernanda de Utrera y El Perrate. Y, sobre todo, en muchos momentos hay lo que es quizá más importante, el ambiente, el clima en que el hecho flamenco se produce.

La pretensión totalizadora tiene un coste, ciertamente. Momentos en que el interés baja, porque se renuncia al espectáculo por profesionales, en beneficio de los grupos domésticos, de aficionados, tan influyentes en la historia del arte flamenco. Pero los aficionados se encuentran, por lo general, en el plano artístico, lejos de la calidad de los profesionales. La elección era obvia: autenticidad a ultranza, a costa, enocasiones, de la calidad formal exigible a los profesionales, o el espectáculo flamenco estricto.

Son pequeños reparos nada más, a una obra coherente e inusual en el tratamiento que la tele suele dar al flamenco, tratamiento casi siempre insatisfactorio.

Caminos flamencos Martes, a las 20.00, por TVE-2.