Divergencias en la dirección de Alianza Popular

El vicepresidente de AP Alberto Ruiz Gallardón mantiene diferencias de criterio con el secretario general y portavoz parlamentario, Arturo García Tizón. El sector afin a este último continúa en la tesis de agotar los plazos para la celebración del congreso del partido, esto es, esperar hasta febrero de 1989, lo cual ahonda las malas relaciones políticas que mantiene desde hace algún tiempo con Ruiz Gallardón. Colaboradores de este último consideran que García Tizón no ha favorecido la integración en el partido de los perdedores de] anterior congreso, y como muestra de ello, su política "va dejando una estela de descontentos en los ámbitos provinciales y regionales".

Un sector de la dirección de AP ha reaccionado favorablemente a la petición de¡ presidente de Castilla y León, José María Aznar, de celebrar cuanto antes un congreso del partido, que podría realizarse en en septiembre u octubre de este año. El discurso y las declaraciones de Aznar en el Club Siglo XXI ha satisfecho a los críticos de AP y ha hecho tomar conciencia a una parte de la dirección del partido de que hay que rectificar algunas pirácticas de este año y que se impone una política de integración y no de separación de las personas que no votaron a Hernández Mancha.Las malas relaciones entre García Tizón y Ruíz Gallardón han comenzado a ponerse de manifiesto de forma ostensible, de manera que el líder del partido, Antonio Hernández Mancha, tiene previsto "tomar cartas en el asunto y abandonar la actítud observada hasta ahora de dejar hacer", según fuentes cercanas a Ruiz Gallardón.

Los mayores problemas de las políticas discriminatorias que se atribuyen a García Tizón se aprecia en los ámbitos provinciales "y no tanto en Madrid, donde sólo hay algunas figuras descolgadas", aseguraron las fuentes informantes.

Estas mismas fuentes affiadieron que AP celebrará previsiblemente su congreso en septiembre u octubre próximo, sin que: este adelantamiento haga que el congreso tenga carácter extraordinario. Preguntado a este respecto Ruiz Gallardón, manifestó que si el congreso se anticipa unos meses no es algo grave, aunque siempre será necesario celebrarlo después de las elecciones autonómicas de Cataluña".

No obstante un portavoz de la dirección del partido precisó que oficialmente no se ha previsto la celebración de un congreso extraordinario, "ya que no et1sten circunstancias que lo aconsejen". Fuentes del aparato del partido en la sede nacional de AP subrayaron ayer que están pendientes diversos congresos regionales que mantendrán ocupada a la militancia aliancista hasta el próximo verano.

Prudencia de Matutes

El vicepresidente aliancista Abel Matutes, actual comisario de las Comunidades Europeas, afirmó ayer desconocer el propósito de convocar un congreso y precisó que, una vez transcurridas las elecciones catalanas, será indiferente celebrarlo a principios de otoño o a principios de año.

En el orden político, Matutes opinó que su partido no debe: inquietarse por la posible configuración del CDS como alternativa al PSOE, por encima de AP. "El CDS está actuando más como muleta que como alternativa a los socialistas".

Por otra parte, Alberto Ruiz Gallardón consideró muy positivo el discurso político de José María Aznar y en el orden interno del partido también consideró favorable su propuesta: "Ha abogado por la incorporación activa de personas muy válidas que ahora no están y ha expresado que el líder del partido es Hernández Mancha", cuestiones ambas que se produjeron precisamente a preguntas del propio Ruiz Gallardón.

El portavoz parlamentario de AP, Juan Ramón Calero, al ser preguntado sobre el significado de la conferencia del día anterior, dijo que "la fecha del 29 de febrero habrá de tenerse muy en cuenta en la vida del partido", y pronosticó que "el proceso de reflexión en AP es imparable". Este portavoz recordó su petición de hace tres meses de que se celebrara un congreso, pero una vez transcurrido el tiempo, se mostró partidario de que en estos momentos todos los esfuerzos de Alianza Popular se vuelquen en Cataluña.

Según Calero, la solución de los problemas de AP pasa porque su proyecto político se transmita con eficacia a la opinión pública, así como por la "integración de todos los sectores del partido. En suma, hacer una tortilla sin romper el huevo".

La preocupación ante la evidencia de que el mensaje de AP no llega a la opinión pública es compartida por la dirección del partido. El deseo de "estar presente" en la vida española ha Hevado a la convocatoria de una convención de dirigentes y cargos públicos del partido, que se celebrará el próximo lunes en Madrid.

Existe la intención de que este acto público sirva, además, para reafirmar el liderazgo de Antonio Hernández Mancha, cuyo discurso marcará el proyecto político de los aliancistas hasta el próximo congreso.

[Francisco Alvarez Cascos, secretario general del Grupo Parlamentario Popular, precisó ayer que Miguel Herrero "está desarrollando el papel que quiere y todas las peticiones que ha formulado en el Grupo se le han satisfecho", en un comentario a las observaciones hechas el día anterior por Aznar, quien lamentó el escaso papel de Herrero].