Isabel Coixet
Una publicitaria que debuta como directora de cine
De niña, sentada en la oscuridad de una sala, de la que quizá su abuela era la taquillera, Isabel Coixet sentía un escalofrío al ver escrito en la pantalla "dirigido por...". Ahora, su sueño se hará realidad, ya que este mes inicia el rodaje de la película Demasiado viejo para morir joven, de la que también es guionista. Su nombre figurará al lado de los de Ana Mariscal, Pilar Miró, Josefina Molina y Cristina Andreu, las únicas mujeres que en nuestro país han accedido a la dirección cinematográfica.
Isabel Coixet, de profesión publicitaria, nació en Barcelona hace 28 años, y a los 17 empezó a trabajar como ayudante de montaje en una agencia de publicidad, "porque de esta manera", dice, "pensé que tendría la oportunidad de ver rodajes y de tocar celuloide". Su trayectoria profesional la ha ido acercando cada vez más a su objetivo: dirigir películas, un sueño que acaricia desde su tierna infancia.Años más tarde, como redactora de la revista Sal Común, se permitiría fantasear sobre rodajes maravillosos en Los Ángeles. Luego, su trabajo en Fotogramas le permitió acercarse de verdad a algunos de los directores y actores que admira. "En mi olimpo particular, la divinidad suprema es Ford Coppola. Por otra parte, la entrevista que recuerdo con más cariño es la que le hice a S amuel Fuller, que me dio muchos ánimos cuando le confesé que quería dirigir".
El primer guión lo escribió a los 18 años. "Era un tocho titulado Las hermanas Karamazov, y estaba convencida de que se podía llevar a la pantalla, así que lo envié a todas las productoras del país, aunque creo que sólo Vicente Aranda llegó a leerlo y a darme algún consejo".'Hace cuatro años escribió Demasiado viejo para morir joven, y de nuevo comenzó la larga peregrinación por las productoras hasta que Ricard Figueras, de Aura Films, se interesó por el proyecto. ."Luego", añade, "sucedió el milagro de las subvenciones del Ministerio de Cultura, que pone 35 millones, y de la Generalitat, con 13 millones".
Isabel Coixet ha tenido que dejar temporalmente su trabajo como directora creativa en una pequeña agencia de publicidad, de la que también es socia, para volcarse en los preparativos del rodaje, que comienza este mismo mes. El hecho de ser una de las pocas mujeres que acceden a la dirección en nuestro país no le preocupa especialmente, ya que no se siente portavoz de las mujeres ni de un sector de ellas. "Me resulta difícil asumir una causa general", asegura. "Sólo lo concreto motiva. Por otra parte, nunca he tenido desventajas o ventajas en mí trabajo por ser mujer, aunque todos sabemos que existen situaciones de discriminación. Estar en contra de estos hechos es una cuestión de sentido común, no de feminismo". Curiosamente, un cortometraje suyo fue rechazado por la organización del festival de mujeres de Creteil por considerarlo machista.
En Demasiado viejo para morir joven nos contará la historia de un chico que está en la encrucijada de los 25 años y no sabe lo que quiere en la vida. "A mí a esa edad me entró pánico de pensar que lo que era entonces sería como una plantilla de lo que iba a ser en el futuro". Pero, a pesar de este conflicto existencial de partida, Isabel, a la que le gustan las películas sobre pasiones primarias y amor a primera vista, asegura que la cinta será entretenida y nos hará llorar y reir.
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