Ayer, hoy y siempre

Hoy emite TVE-1 El retorno de Jim West. La moda revival, que tanta difusión ha tenido en otras facetas del mundo del espectáculo, también ha llegado al mundo de la televisión. Junto a la reemisión habitual de viejas series que realiza la mayor parte de los canales de todo el mundo, se ha desarrollado en los últimos años una nueva corriente que, de una manera o de otra, recupera algunas de las antiguas estrellas televisivas o monta nuevas versiones de viejos éxitos.

La amplia oferta que permite un sistema televisivo como el norteamericano tiene, entre sus peculiaridades principales, la de incluir la totalidad de la historia de la televisión semana a semana. Cualquier telefilme que alguien desee ver puede encontrarlo con total seguridad en algún canal, bien sea en una de las networks - las tres grandes cadenas por vía hertziana- o en alguno -de los innumerables sistemas de cable o de satélite.Si tenemos en cuenta que la industria de la producción no es capaz de dar salida a una cobertura total de esta inmensa demanda, la remisión de series antiguas se ha convertido en uno de los recursos más habituales debido a su eficacia. Se trata de series que suelen contar con un importante número de seguidores fijos, y por otro lado los precios de adquisición de los derechos de emisión resultan sensiblemente inferiores a los de las nuevas producciones.

Esta moda que se ha desarrollado con intensidad en los últimos años en Estados Unidos ha llegado a Europa, donde algunos de los más avezados empresarios televisivos -como es el caso de Berlusconi- se han apresurado a comprar los derechos para el continente de viejos éxitos como Los Intocables, Bonanza, Colombo o Starsky y Hutch.

Este curioso fenómeno de vuelta al pasado ha generado en la audiencia norteamericana una auténtica fiebre por recuperar a través de la televisión el recuerdo de tiempos pasados. Sin embargo, parece que la fiebre ha remitido por agotamiento y reiteración.

Pese ha ello, la industria ha desarrollado un nuevo invento cuya eficacia aún está por demostrar. En este caso lo que se intenta es unir ese recuerdo con estéticas más actuales. Así, se ha sacado del cajón del desván a viejas estrellas a las que se permite el milagro de revivir el éxito y la fama con nuevas series protagonizadas por ellas. El retorno de Kung Fu -emitida en TVE el año pasado- o El retorno de Jim West -que hoy ofrece Estrenos TV son algunos ejemplos de esta corriente, que no obtuvo excesivo reconocimiento. El recuerdo suele embellecer el pasado, y parece resultar decepcionante su revisión por actualizada que sea.

Los creadores televisivos, impulsados por los departamentos de investigación de audiencia, que insisten en defender la idea, ha desarrollado un último paso que está dando frutos diversos pero significativos. Ahora se intenta abrir dos nuevos caminos. Por un lado, recuperar aquellas viejas figuras pero realizando nuevas series y nuevos papeles para ellos. Tal es el caso esta temporada de Cannon, William Conrad, que protagoniza Jake and the Fatman -Jake y el gordo-, donde el veterano actor no hace falta decir a cuál de los dos protagonistas representa, o de McCloud, Denis Weaver, que encabeza el reparto de la serie Buck James.

La otra tendencia que parece contar con más éxito es la de realizar modernas versiones de las series antiguas pero con actores diferentes y guiones también nuevos. Aquí se incluyen casos como Star trek: the next generation o The Munsters today.