El fines Nykaenen ganó su tercera medalla de oro

El finlandés volador, Matti Nykaenen -finnair, como ya se le conoce-, logró su tercera medalla de oro de los Juegos al llevar a su país al triunfo por equipos en el concurso de salto desde el trampolín de 90 metros. Sus dos compatriotas, Puikkonen e Ylipulli, simplemente cumplieron, pero él marcó la enorme diferencía para ganar a Yugoslavia y Noruega.Nykaerien, de 24 años de edad y al que también se le denomina el chico malo por ciertos problemas con el alcohol y su carácter indisciplinado, ya había protagonizado el hito de ser el primer saltador capaz de ganar los dos trampolines, de 70 y 90 metros, en unos mismos Juegos. "Espero que mi actuación aquí cambie la imagen que la gente se ha forjado de mí", ha declarado. La verdad es que tiene algo especial, una clave que sólo él conoce. Quizá sea, la mayoría de las veces, un leve movimiento del brazo izquierdo para equilibrarse perfectamente tumbado sobre los esquís. Pero posee, sobre todo, una habilidad increíble para penetrar en el aire y planear lo más lejos posible. Nykaenen es un genio que reta a la gravedad.

La URSS domina el hockey

La URSS, que sigue dominando en la clasificación de medallas con una de oro más que la RDA -muy destacadas ambas, según era de esperar- se acerca cada vez más al título de hockey sobre hielo. Tras aplastar a Checoslovaquia por 6-1 en el último partido de la fase previa, volvió a golear en el primero de la siguiente fase a Canadá por 5-0. Los soviéticos siguen jugando otra competición. Los otros resultados fueron: Suecia, 6; Checoslovaquia, 2. Finlandia, 8; RFA, 0. Clasificación: URSS, 6 puntos; Finlandia, 5; Suecia, 4; RFA, 2; Canadá, 1, y Checoslovaquia, 0.

Más o menos, como en la danza del patinaje artístico, en la que Natalia Bestemianov y Andrei Bukín confirmaron el relevo de Jayne Torvill y Christopher Dean, pero sin llegar al toque genial de la pareja británica, que siempre les había cerrado el paso a los títulos. En el concurso, resultó curioso el apuro de los jueces, con puntuaciones ridículamente dispares.