CC OO aumenta su representación en el, comité central comunista, al que se incorporan 19 mujeres

La composición de¡ nuevo Comité Central del Partido Comunista de España surgida del 12º congreso hace presagiar un aumento de la influencia de Comisiones Obreras, que pasa de contar con 10 destacados dirigentes en este organismo a disponer de 17, entre los que permanecen el presidente y el secretario general, Marcelino Camacho y Antonio Gutiérrez, respectivamente. En una innovación espectacular, inducida por el acuerdo previo de reservar un 25% de los puestos directivos a mujeres, entre los nuevos miembros del máximo órgano del PCE hay 19 mujeres, que se suman a las cuatro que ya estaban presentes.

El nuevo secretario general, Julio Anguita, dedicará los próximos días, a preparar la propuesta de comisión política -órgano integrado por 15 personas y que sustituye al antiguo comité ejecutivo-, de la que formarán parte los principales dirigentes comunistas, entre ellos, el anterior secretario general, Gerardo Iglesias; el ex vicesecretario general, Enrique Curiel, y el portavoz parlamentario, Nicolás Sartorius.Es probable que Curiel se convierta en el responsable de las relaciones internacionales del partido, y aún no está decidido si Sartorius quedará. como único portavoz de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados o si este cargo seguirá siendo rotatorio. Una decisión en la que puede influir la opinión de Anguita so bre la actitud mantenida por Sartorius, en el sentido de que éste no haya sido ajeno a una estrate gia para impedir que accediera a la secretaría general con las manos libres.

La imperiosa necesidad del PCE de restablecer una conexión más estrecha con los movimientos sociales, y quizá la propia ne cesidad de Anguita de asentar su liderazgo en el más amplio consenso, han reforzado la influencia de los dirigentes de CC OO en el máximo órgano del partido. A la vez que permanecen en el comité central los principales representantes sindicales que formaban parte de este organismo entre ellos Marcelino Camacho y Antonio Gutiérrez, ahora se incorporan otros siete dirigentes del sindicato. Entre éstos se encuentran el secretario general de CC OO de Madrid, Rodolfo Benito, así como los miembros de la ejecutiva del sindicato en esta región Juan José Azcona, Lucía García y Rubén Cruz; Fernández Toxo, secretario confederal del metal; María Jesús Paredes secretaria confederal de banca; Simón Rosado, secretario del metal en Cataluña, y María Jesús Vilches, secretaria confederal de la mujer.

Con estas incorporaciones, Comisiones Obreras cuenta con 17 destacados dirigentes en el centro de decisiones del PCE, aparte de los que también son veteranos militantes de la central pero cuya presencia en el comité central no responde a su actividad sindical, sino política.

"El tajo está en la calle"

Cuando Julio Anguíta subió a la tribuna de oradores, a las 5.35 de la madrugada de ayer, para esbozar su línea de actuación como nuevo líder del partido, pocos minutos después de haber sido elegido secretario general, una de sus primeras advertencias al partido fue: "Nuestro tajo está en la calle". Ante centenares de delegados que habían aguzultado una espera de seis horas para conocer al nuevo comité central -el escrutinio de la Votación fue ma nual, cuando hace tres años ya se había hecho con ayuda de un or denador-, Anguita dejó claro que proyecta un PCE muy desmarcado del PSOE.

El nuevo líder comunista, que será sustitutido como presidente de Izquierda Unida-Convocatoria por Andalucía, no dejó dudas sobre el alcance de sus palabras al afirmar que el PCE defenderá una "alternativa de modelo de Estado", con el objetivo de llegar a una república federal, así como "una alternativa de Gobierno y de sociedad". Anguita clausuró el Congreso con la visión de un PCE que "sale en formación de combate".

Asimismo, deseó el inicio de una nueva etapa en la que "la información sustituya al rumor, el debate sustituya a las filtraciones a los medios de comunicación y la adscripcion a las ideas sustituya a las adscripciones a tal o cual persona".

El desarrollo del congreso ha supuesto un ejercicio de total soberanía de los delegados, hasta el punto de derrotar en tres votaciones las propuestas de la mesa presidencial.

Los delegados en el 12º Congreso del PCE brindaron una despedida de honor a Gerardo Iglesias. El ex secretario general obtuvo 513 votos como miembro del comité central, tres más incluso que Dolores Ibárruri. Anguita fue el tercer dirigente más votado- con 496 votos. Los nuevos miembros del comité central que menos apoyo tuvieron fueron dos miembros del antiguo aparato, Juan Berga y Víctor Cueto -ambos con el mismo número de votos, 246- si bien el voto de castigo" afectó decisivamente a Ángel Cabañil, José Barragán y Juan Antonio Florido, tres hombres de confianza de Felipe Alcaraz que pese a figurar en la lista oficial no fueron elegidos.

Con la caída de estos y de Pedro Pablo Novillo y Francisco Rodríguez de Lecea, entraron en el comité central Herminio Trigo, alcalde de Córdoba y estrecho colaborador de Julio Anguita; Josep Palau y Julio Setién, destacados defensores de la candidatura de Anguita para la secretaría general, así como Eulalia Vintró, veterana renovadora, María Jesús Vilches y María José Capelli. Todos ellos habían sido excluidos de la candidatura oficial para el comité central.