Renfe anunciará las condiciones para la renovación de su material rodante

Renfe ha convocado para mañana, miércoles, a las empresas suministradoras del sector para presentarles las especificaciones técnicas de 70 locomotoras de alta velocidad y 25 trenes adaptados a la futura demanda de los usuarios.La reunión contará con la presencia de la totalidad de los fabricantes españoles y representantes de unas 20 compañías multinacionales del sector, entre las que figuran la francesa Alsthom y el consorcio establecido entre ASEA-Brown Boveri, Siemens, Thyssen y Kraus Maffei, que cuentan con las máximas posibilídades de acceder a la tarta inversora, así como Breda-Ansaldo, GEC, Mitsubishi, y otros. De acuerdo con las fuentes consultadas, las especificaciones técnicas elaboradas por Renfe son "lo suficientemente vagas como para permitir un amplío abanico de ofertas".

El anuncio supone la puesta en marcha de un contrato de más de 65.000 millones de pesetas y el acceso, para los adjudicatarios, al multimillonario Plan de Transporte Ferroviario (PTF). Este programa inversor repercutirá de un modo definitivo en la actual configuración industrial del sector de bienes de equipo que atraviesan desde hace años por una dinámica de cuantiosas pérdidas y gradual descapitalización. La industria sunministradora de Renfe, además, ha de afrontar a corto plazo un costoso proceso de recorte de plantillas y de modernización de sus instalaciones y productos, para los que carece de la adecuada tecnología.

De acuerdo con la estrategia de reconversión de hecho de este sector industrial, una vez perfilado el proceso de adjudicación por parte de Renfe, los grandes fabricantes europeos de la industria ferroviaria tomarán fuertes participaciones en las empresas españolas, a cambio de acceder a las inversiones del monopolio ferroviario. El presupuesto para renovación del material rodante de Renfe alcanza un total de 500.000 millones de pesetas hasta el año 2000.

Abanico de ofertas

Una vez clarificadas estas expectativas de mercado, se abre el proceso de privatización de MTM y Ateinsa, mayoritariamente controladas por el Instituto Nacional de Industria y que al cierre de 1986 han perdido casi 10.000 millones de pesetas. La tarta ha de servir tambien para clarificar la viabilidad de Macosa, participada hasta hace algunos meses por el Banco Central, fuertemente endeudada con esta institución y que al término del año pasado perdió unos 3.000 millones de pesetas. Las previsiones de futuro de CAF dependen de cómo se sitúe para hacer frente a la demanda de Renfe, cuyas inversiones han de contribuir además al reflotamiento de otras empresas del sector, entre las que figura el grupo Cenemesa, controlado hasta ahora por la gestora Arbobyl.