Julio Anguita: "Que nadie se ponga nervioso por las elecciones"

Un Julio Anguita relajado y seguro de sí mismo declaraba a media noche de ayer a este periódico: "Que nadie se ponga nervioso por las elecciones. No importa nada lo que puedan decir las encuestas del CIS o de quien sea dentro de unos días. Lo que tenemos que hacer es sembrar en sementera y esperar la cosecha". Como primera medida piensa recorrer las agrupaciones del partido de Madrid, "una por una y con los dirigentes, para discutir los problemas con los camaradas de base". Dice ser un hombre que no deseaba la secretaría general del partido comunista, pero parece tener pensadas bastantes cosas.

A las 11 horas de la noche de ayer, mientras seguía el recuento de los votos para el nuevo comité central del PCE, previos a su propia elección como secretario general, Julio Anguita salía a dar un paseo por los alrededores del local de Comisión es Obreras donde se ha celebrado el Congreso. A unos doscientos metros entra en un bar de la calle Huertas y toma unos pinchos y una caña de cerveza, mientras acepta amablemente realizar sus primeros comentarios a este periódico."Este partido sale del congreso en formación de combate", asegura Anguita. "El PCE es un partido dramático, que vive una historia dramática. Hay que desdramatizar la situación y todo el mundo tiene que ponerse a trabajar".

A la pregunta de si va a mantener al equipo de dirección saliente, Anguita contesta: "A nadie excluyo, pero tampoco reconozco a nadie hojas de servicios anteriores". Dice que no va a apresurarse para nombrar a la comisión política del partido, pero quizá no pase más allá de una semana antes de que lo haga.

En un momento de la conversación menciona "al señor de la Moncloa", y la pregunta es obvia: "¿Qué tal se lleva usted con Felipe González?" Anguita dice que conoce muy poco al presidente del Gobierno, otro andaluz que desembarcó en Madrid, pero hace ya 13 años. Cree que González tiene .un talante abierto, simpático. Pero a mí no me preocupa el PSOE. No debe ser la referencia constante de nuestra política. Lo que me preocupa es nuestro proyecto".

Anguita bien ni los pasillos ni los despachos de Santísima Trinidad", comenta- y organizar un adecuado traspaso de funciones. Elogia a su antecesor -"ha sido un buen secretario general"- y asegura que hablará mucho con él.

Desdecirse

El nuevo líder del PCE sonríe al recordar lo que acaba de declarar a los periodistas, en los pasillos del congreso: "Yo no me metí en la rifa, pero me ha tocado". Interrogado sobre los motivos de este cambio de posición, empieza por admitir que ésta es la primera vez que incumple una aseveración de este calibre. El viernes dijo: "Mi decisión de no aceptar la secretaría general es irrevocable". A medianoche de ayer, poco antes de obtener el nombramíento, Anguita lo explica así: "Un hombre no puede resistirse cuando ve llorar a los militantes de base. Me han emocionado las peticiones de los compañeros de Andalucía, en esa reunión que hemos celebrado, en la que finalmente yo he aceptado la candidatura".

"No me han hecho la cama, ni me han sacado las pistolas", continúa. "Ha habido una presión coyuntural y psicológica, pero la decisión ha sido mía. No me veía como secretario general, pero la voluntad se quiebra por la emotividad de los camaradas, que se sentían abandonados y frustrados". Y añade que la crisis personal ha pasado.

"¿El PCE es hoy más fuerte que ayer?" El nuevo líder de este partido contesta sin vacilaciones: dice estar orgulloso del desarrollo democrático y pluralista del congreso de los comunistas. "Este es un partido", comenta, "que puedes enseñar con satisfacción a muchos otros partidos del arco parlamentario".

Respecto a la política que va a desarrollar al frente de la secretaría general, Anguita declaró que se atendrá a lo aprobado por el congreso y trabajará por el reforzanúento del PCE. Asimismo mencionó la necesidad de lograr la unidad comunista, con el matiz de que esta unidad pasa "por la incorporación de todos los comunistas que acepten Izquierda Unida".