Superadas las diferencias internas en el Ejecutivo vasco
Cinco horas y media fueron suficientes para acabar con las discrepancias que habían enfrentado a nacionalistas y socialistas en el Gobierno de Euskadi durante las últimas semanas. Tanto el secretario general del PSE-PSOE, Txiki Benegas, como el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, dieron marcha atrás en sus posicionamiento s, y decidieron zanjar una crisis que había desencadenado las más duras acusaciones entre los dos socios de coalición. Benegas se disculpó por pasados excesos en su terminología, y Arzalluz, cuando desde Ajuria Enea se había calificado la situación de muy grave, dudó a la hora de hablar de crisis.La cumbre de las ejecutivas del PNV y PSE-PSOE que se celebró ayer en el palacio presidencial de Ajuria Enea desde las once de la mañana, terminó "felizmente", en palabras de Xabier Arzalluz. Las diferentes interpretaciones que estos partidos hacían del desarrollo del pacto contra la violencia, firmado por todas las formaciones vascas excepto HB el pasado 12 de enero, y diversos problemas de funcionamiento interno del propio Gobierno, fueron analizadas y "claramente superadas", en opinión de Benegas. "Hemos ejercido los canales y mecanismos establecidos en el acuerdo de gobierno", dijo el secretario general de los socialistas vascos, "con el fin de solucionar esos probternas".