A toda vela

Rebelión a bordo, de 1962, realizada por Lewis Milestone y con Marlon Brando y un extraordinariamente odioso Trevor Howard en la piel de Bligh, se refiere a los hechos ocurridos en el buque de guerra inglés Bounty entre 1788 y 1789. Basada en la popular novela de Charles Nordhoff y James Norman Hall, fue escrita para la pantalla por Charles Lederer, autor de algunas inolvidables comedias de Hawks.Lo que movió a sus artífices en esta versión fue, sin duda, el sentido del espectáculo por el espectáculo, la intensidad de los azules cielos y el cinemascope -que, parece ser, hoy respetarán en su emisión-, la belleza de los mares, las nativas y las islas de arenas limpias y aguas cristalinas. En este sentido, el filme es hermoso, fresco y grato, y por lo que hace a las interpretaciones, soberbio. Lo que pasa es que en él quedan por explorar algunas zonas de su recorrido humano, como, por ejemplo, las causas psicológicas del progresivamente encolerizado y malvado capitán. O como ejemplo también, tocar la llaga del intríngulis: ¿fue realmente la insoportable conducta del oficial la que provocó el histórico motín, o sólo una excusa para romper una vida jerarquizada y de continuo trabajo en beneficio de otra verdaderamente paradisiaca, de panzas al sol, alimentos jugosos y muchachas bellas?

Rebelión a bordo se emite hoy a las 22.20 por TVE-1.