Industria prevé un aumento del 2% en la demanda de energía final en el nuevo PEN

El Ministerio de Industria y Energía tiene prácticamente concluidos los Informes técnicos que servirán de base para la elaboración del nuevo Plan Energético Nacional (PEN), y estima que el aumento de la demanda de energía final se situará en torno al 1,8%-2% acumulativo anual hasta el final del período considerado (1988- 1995), en un porcentaje muy similar a la media europea. Fernando Maravall, secretario de Energía, ha advertido, sin embargo, que la decisión más importante que contempla el nuevo PEN, la renovación del parque eléctrico, no deberá tomarse hasta finales de 1989.

Por vez primera en público, Maravall anticipó, en una reunión del Club de la Energía celebrada en la tarde del jueves, los datos básicos y objetivos sobre los que los técnicos ministeriales realizan los primeros estudios del PEN que sustituirá al presentado por el Gobierno socialista en 1983. En la misma reunión participaron Julián Trincado, presidente de Unión-Fenosa; José Luis Díaz Fernández, presidente de Campsa; Juan Badosa, presidente de Enagás, y Manuel Arroyo, presidente de Carbunión.El secretario de la Energía señaló que la estimación de crecimiento de la energía final será del 1,8%-2% anual; que el carbón mantendrá el peso relativo en la demanda de energía final, lo que forzará a un crecimiento acumulativo anual hasta 1995 en tomo al 1% que el consumo de productos petrolíferos crecerá otro 1%, básicamente como consecuencia de la mayor demanda de productos ligeros; que el gas aumentará su participación un 11 % anual, hasta representar un 9% del consumo total al final del período, y que el consumo de electricidad crecerá una media entre el 3% y 4%, un punto más que la media de la CE.

Respecto a las actuaciones y objetivos previstos, Maravall citó, en el sector carbonífero, el nuevo sistema de contratación de carbón térmico, base de regulación de este sector; la obtención de una mayor competitividad, eficacia energética, libertad de suministro y mayor presencia internacional en el sector petrolero; ampliación de la penetración del gas natural en la demanda final y precios competitivos y nuevas inversiones en el sector eléctrico. El alto funcionario advirtió que las decisiones sobre nuevas inversiones, que replantearán la moratoria nuclear, no se adoptarán hasta dentro de uno o dos años, en función de variables tales como la oportunidad económica y las necesidades que se consideren oportunas.

Control del endeudamiento

Julián Trincado, presidente de Unión-Fenosa, hizo un detallado análisis de la situación actual del sector eléctrico y señaló que "los recursos autogenerados por las empresas superarán este año a las inversiones materiales, permitiendo que el endeudamiento del sector se estabilice, o incluso descienda en el ejercicio".Trincado proclamó el estricto cumplimiento por el sector eléctrico de las previsiones del PEN y se felicitó de la aprobación del nuevo marco legal tarifario, que garantiza la cobertura de los costes incurridos por las empresas y una rentabilidad prefijada a las inversiones y recursos propios. José Luis Díaz Fernández, presidente de CAMPSA, advirtió sobre los efectos que puede tener sobre el sector petrolero la disminución de la importancia en consumos del fuel y señaló que el principal objetivo de las empresas refinadoras y distribuidoras de productos petrolíferos debe ser la obtención de una competitividad adecuada al nuevo marco comunitario.

Juan Badosa, presidente de Enagás, se felicitó del fuerte impulso que está registrando el consumo de gas natural en España, lo que acerca la concepción industrial de este país a la media europea. Arroyo, de Carbunión, expuso por su parte las dramáticas quejas de este sector ante la Administración.