La central socialista propone que el CES sea tripartito y sin la presencia del Gobierno
La UGT propone que el futuro Consejo Económico y Social (CES) tenga una composición tripartita, aunque sin la presencia del Gobierno ni de altos cargos de la Administración. Esta central admite que, además de las patronales y los sindicatos mayoritarios, en el tercer grupo figuren representantes de las cooperativas, los agricultores, las organizaciones de consumidores y expertos de reconocido prestigio, y hará una campaña divulgativa para dar a conocer que su modelo es similar al de los países de la Comunidad.
Las negociaciones que mantienen la Administración, los sindicatos CC OO y UGT y la organización empresarial CEOE para la constitución del Consejo Económico y Social están bloqueadas por las discrepancias respecto a su composición. Tanto Comisiones Obreras como la patronal defienden un modelo en el que esté representado el Gobierno, mientras que la UGT entiende que no tiene justificación que el Ejecutivo forme parte de un órgano que se configura como consultivo, y urge al Gobierno a que se defina y tome postura.La central socialista propone que el CES tenga una composición tripartita, pero sin la presencia del Gobierno, y va a iniciar una campaña informativa con el objetivo de demostrar que su modelo es el que está vigente en los países de la Comunidad Europea, salvo en Portugal, donde se ha convertido en el estado mayor permanente de la concertación social.
José María Zufiaur y Apolinar Rodríguez, quienes aseguran que "UGT no está bloqueando ni obstaculizando la formación del CES" afirmaron ayer que están dispuestos a admitir la presencia en el consejo de representantes de las cooperativas, los agricultores, las organizaciones de consumidores y expertos de reconocido prestigio. Esta central cree que se deben formar siete u ocho secciones y el número de miembros puede oscilar entre 50 y 60 personas.
Su modelo, aseguran, lo avalan el Comité Económico y Social de la CE y todos los países europeos, aunque precisan que no pretenden conformar "un cajón de sastre en el que entre todo el mundo". Zufiaur, que es vicepresidente del CES comunitario, argumenta, en contra de la presencia del Ejecutivo, que no es necesario que los informes del consejo sean vinculantes para que sean tenidos en cuenta. En la Comunidad, los trabajos emitidos por el CES tienen peso en los Gobiernos y en la Comisión, en la medida en que son consensuados, rigurosos e incontestables.
Este dirigente sospecha que se está difundiendo desde algunas instancias la imagen interesada de que, "una vez más, la UGT está en contra", y asegura que su sindicato está defendiendo la postura que ha mantenido siempre. Asimismo adelanta que la central no va a hacer la política de silla vacía y participará en el órgano que finalmente se configure, aunque seguirá reclamando su propio modelo hasta donde sea posible.
Apolinar Rodríguez acusa a otros interlocutores sociales de mantener "una postura zigzagueante", y en concreto, dice que CEOE, una semana antes de la primera reunión negociadora, defendía un CES bipartito, formado únicamente por la patronal y los sindicatos.
Aprobación en el Parlamento
Otro punto en el que insistirá UGT es que la constitución del consejo se apruebe mediante una ley en el Parlamento, y para ello se apoya en un argumento aportado por el abogado del Estado en la última reunión del grupo de trabajo. Éste consiste en que la jurisprudencia dice que se puede declarar nula una consulta sobre una ley emitida por un órgano conformado por decreto.La aprobación previa en el Parlamento no significa, según Apolinar Rodríguez, que se demore la configuración del CES, dado que caben vías de urgencia.
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