Camilo condujo al Celta a la victoria sobre el Athlétic
El Celta ya no es un intruso en la parte alta de la clasificación. Por lo menos, en Balaídos así consta, esta vez en perjuicio del Athlétic.Aun presciendiendo obligatoriamente de la clásica pareja ofensiva, Baltazar-Lucas, el Celta encontró un sistema de apoyos continuos que colocó en una situación delicada a la defensa del Athlétic durante los 90 minutos.
Precisamente, la baja de Baltazar produce una inusitada respuesta en el rendimiento de Camilo. Ayer su figura se encumbró sin necesidad de marcar algún gol. Achicó espacios, provocó un penalti, envió al vestuario al ínsensible Liceranzu, se desplazó por el césped como si se tratara de una pista de tartán y descentrá a todo el equipo vasco.
El Athlétic, contradiciendo su juego clásico, deambuló sín espíritu de lucha, como si hubiera jugado otro partido 24 horas antes. En el colmo de la impotencia, Uralde reclamó a sus compañeros más profesionalidad.
