La policía busca en una finca de Messía Figueroa el cadáver de 'El Nani'
Efectivos de la policía han estado investigando en la finca Campo Alto, de Córdoba, propiedad de los hermanos Messía Figueroa, para verificar si en ese lugar pudiera estar enterrado el cadáver de Santiago Corella, el Nani, según informaron a este periódico fuentes policiales.Esta visita se ha realizado tras las recientes declaraciones de Jaime Messía Figueroa, hechas en Brasil a una revista, donde indicó que él mismo había enterrado el cuerpo de El Nani después de que éste muriera de un infarto, si bien destacó que no había sido en su finca de Córdoba donde sepultó el cadáver.
Esta afirmación de Jaime Messía Figueroa hizo que varios inspectores de policía se trasladaran hasta la citada finca, visita que han realizado sin que tuviera conocimiento de la misma el Gobierno Civil de Córdoba y la comisaría de policía. Según las mismas fuentes, estos policías han estado investigando sobre el terreno la posibilidad de que El Nani estuviera enterrado en dicha finca, situada en el término municipal de Ovejo (Córdoba), a 25 kilómetros de la capital.
"Don Víctor"
Los guardas de la finca Campo Alto fueron requeridos hace más de año y medio por la Guardia Civil de Cerro Muriano (Córdoba) para identificar cuatro fotografias de supuestos implicados en la desaparición, el 13 de noviembre de 1983, de Santiago Corella. Gregorio Jurado, guarda de la finca, reconoció que tanto él como otros dos compañeros suyos identificaron a una sola persona que conocían por "don Víctor". Este individuo se trataba presuntamente de Victoriano Gutiérrez Lobo, inspector de policía supuestamente implicado en la desaparición de El Nani.Gregorio Muñoz reconoció entonces que Víctoriano Gutierrez acudía a Córdoba una o dos veces al año a cazar conejos en compañía de Jaime Messía, y recordó que "alguna vez les acompañaban uno o, varios señores' que cazaban, algunas veces por la noche, se comían las piezas y al día siguiente se marchaban".
"Don Víctor" cazó en esta finca durante seis años en compañía de Jaime Messía Figueroa, uno de los propietarios de las 4.000 hectáreas que componen la hacienda.
Los caseros de la finca Campo Alto, que tienen su vivienda a escasos metros de la casa principal, han afirmado no haber observado movimientos extraños de personas alrededor de la finca y añadieron saber que "don Víctor" era policía "y siempre tuvo un trato amable con nosotros, lo mismo que Jaime Messía, aunque éste se preocupaba poco por la finca".
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