Los consejos de los bancos Bilbao y Vízcaya firman el protocolo que inicia la fusión de ambas entidades financieras

Los consejos de administración de los bancos de Bilbao y Vizcaya firmaron ayer el protocolo de bases para la fusión de ambas entidades, tras una jornada especialmente programada para resaltar su significado histórico. El presidente M Bilbao, José Ángel Sánchez Asiaín, subrayó en su parlamento que el acto de la firma solemnizaba una decisión que hace historia. El presidente del Vizcaya, Pedro Toledo, destacó la característica histórica muy particular de los empresarios de la plaza de Bilbao: unirse en grandes corporaciones para afrontar juntos retos audaces, superiores, sin duda, a los recursos de que disponían".

La jornada comenzó para los consejeros de ambos bancos, hacia las once de la mañana, con sendas reuniones ordinarias de las comisiones permanentes en las que se trataron "ternas usuales, del día a día", según distintas fuentes. Poco antes de las dos de la tarde se iniciaron las conmemoraciones. La primera de ellas tuvo lugar en el corazón de la sede central del Banco de Vizcaya, en el número 1 de la Gran Via bilbaina. Todos los miembros de ambos consejos posaron en la sala histórica. del edificio, un pequeño recinto sin ventanas en el que se reprodujo, con las marqueterías, muebles e incluso imágenes religiosas originales, la sala de consejos de la primera sede del Vizcaya, que se alzaba en ese mismo lugar en 1903.

El acto tuvo momentos de relativo desorden, propiciado por lo minúsculo de la habitación, la aglomeración de informadores gráficos y lo inhabitual del acto. El propio Pedro Toledo tuvo que salir al pasillo en busca de algunos de sus consejeros, que, despistados, se marchaban sin recoger su correspondiente regalo de recuerdo.

Acto seguido, los consejeros pasaron al comedor donde, distribuidos en mesas de a ocho, empezaron a, conocerse "en un clima muy alegre y entusiasta", según definición de un importante consejero. En realidad, prácticamente todos los consejeros del Bilbao y el Vizcaya se conocían a la perfección mucho antes del día de ayer, y en algunos casos existen estrechos vínculos familiares entre unos y otros. Pero se trataba, según la misma fuente, de 11 conocernos de otra forma, ya como miembros de una misma empresa".

Tras la comida, un nuevo acto en otro escenario histórico: la vieja sede originaria del Banco de Bilbao en Las Arenas, un palacete recoleto que vistió sus mejores galas para la ocasión.

Los secretarios de los dos consejos de administración leyeron conjuntamente, alternándose los párrafos, el protocolo de fusión.

Síndico fedatario

Mientras, en el otro extremo del salón, sentado s junto a un pequeño escritorio con escribanía de plata, Toledo y Sánchez Asiaín flanqueaban al síndico de la Bolsa de Bilbao, Luis Ignacio Fernández de Trocóniz, que actuaba como fedatario de la ceremonia.'

Leído el protocolo, los consejeros de ambos bancos fueron llamados uno a uno para que estamparan su firma al pie del texto. Por último, Toledo y Sánchez Asiaín suscribieron a su vez el texto.

Sánchez Asiaín inició el turno de los parlamentos refiriéndose a "una decisión que supone, a la vez, sacrificios de muchos, y voluntad firme de todos, para que el proyecto constituya una pieza clave, creo que absolutamente necesaria, si queremos de verdad que la economía española proyecte todo su potencial en esa Europa que debemos ayudar activamente a construir". El presidente del Bilbao resaltó también que acababan de iniciar su fusión dos entidades de la máxima calidad y eficacia, lo que, entre otras cosas, "va a servir de catalizador para acciones similares en otros sectores productivos".

Toledo, por su parte, recordó que sus antecesores, el conde del Cadagua y Ángel Galíndez, ya habían hablado de la posible fusión con el Bilbao, y agregó: "Ninguno de nosotros tenemos que escrutar nuestros balances respectivos para saber que son sanos y están bien administrados. Esta confianza mutua", agregó, "y la visión de futuro de ambos bancos, han servido para que en sólo quince días hayamos pasado de un contacto formal a la firma del proyecto financiero más audaz que ha tenido lugar en Europa en los últimos veinte años".