El ex responsable de finanzas del PSOE niega haber abandonado la ejecutiva por voluntad propia
Emilio Alonso, hasta ahora responsable de administración y finanzas del PSOE, negó ayer que su salida se haya producido a petición propia, en contra de los rumores difundidos con anterioridad al congreso socialista. El PSOE tiene un déficit acumulado de 5.500 millones de pesetas, pero el año pasado comenzó a recibir subvenciones regulares del Estado por valor de 4.000 millones anuales. Para administrar los fondos del partido ha sido elegido ahora Guillermo Galeote, que lleva 12 años en la ejecutiva y es persona de la máxima confianza de sus principales dirigentes.
Emilio Alonso asegura carecer de proyectos personales para dedicarse a los negocios. "Mis pasadas experiencias en la empresa privada", dice, "no me han dejado precisamente un recuerdo imborrable". El ex responsable de finanzas reivindica su deseo de continuar en la política "como senador y miembro del Comité Federal del PSOE, para el que he sido elegido", además de su vinculación a la federación balear, de la que procede."Unos días antes del congreso me llamó Felipe González y me explicó que pensaba renovar la ejecutiva del partido", explica Alonso. "Yo le dije que estaba de acuerdo, porque siempre es bueno dar entrada a personas que vengan con ilusiones renovadas".
Después de saber que era uno de los tres miembros del equipo afectados por el relevo -los otros son Javier Sáenz Cosculluela, ministro de Obras Públicas y Urbanismo, y Salvador Fernández Moreda, representante de la federación gallega-, Emilio Alonso parece extrañado del corto número de personas que han sido desplazadas del órgano de dirección.
"La salida de la ejecutiva me deja un sentimiento agridulce", comenta. "La verdad es que siento dejar la dirección porque trabajar con Felipe González es un hecho tan enriquecedor que no tiene sustitución posible, aunque en la última etapa sus obligaciones le hayan impedido acudir con frecuencia a la ejecutiva. También es cierto que yo llevaba ocho años de brega con los problemas del endeudamiento y que estaba un poco cansado".
[Por otra parte, José Moll, secretario general de la Federacion Socialista Balear, de la que es militante Emilio Alonso, afirmó ayer en conferencia de prensa que "es lamentable que se haya destituido" a éste, informa Europa Press].
El PSOE ha llegado a su 31º congreso con un déficit acumulado de 5.500 millones de pesetas, producto esencialmente de las campañas electorales. A lo largo de 1985 hubo largas negociaciones con distintos bancos a fin de aligerar las amortizaciones que vencían en los años siguientes y disminuir el coste financiero a pagar. Pero las campañas electorales de 1986 y 1987 ampliaron el déficit y obligaron a renegociar la deuda. Todo el déficit procede de las campañas electorales y no del funcionamiento diario del partido, según recalca Alonso.
El ex responsable de finanzas dirigió un informe al 31º congreso sobre la gestión desarrollada, en el que se invitaba al conjunto del partido a "vivir de acuerdo con nuestras posibilidades". Dicho informe decía, entre otras cosas: "Tanto en el día a día como, esencialmente, en las campañas electorales de todo tipo, nuestros gastos deben adecuarse a nuestros ingresos, pues si seguimos planteando presupuestos deficitarios, el problema de la carga de la deuda nunca será solventado".
Pese a estas pérdidas acumuladas de los ejercicios anteriores, el de 1987 se cerrará probablemente con superávit, ya que el PSOE comenzó a recibir el año pasado las subvenciones previstas en la ley de financiación a los partidos políticos, que en el caso del partido socialista suponen la nada despreciable cantidad de 4.000 millones de pesetas al año. La ley fija un tope del 25% de las subvenciones como cantidad utilizable en el pago de deudas electorales, lo cual deja un considerable margen de dinero para otras aplicaciones.
Núcleo de confianza
Alonso ha sido sustituido por Guillermo Galeote, responsable de comunicación en la ejecutiva saliente.
Otras personas del equipo anterior ocupan igualmente las áreas claves de la nueva ejecutiva: es el caso de Txiki Benegas (organización), Francisco Fernández Marugán (asuntos económicos, sociales y sindicales), Elena Flores (relaciones internacionales), Salvador Clotas (cultura y educación) y Alejandro Cercas (movimientos sociales y participación ciudadana).
En las áreas claves sólo hay dos nuevas incorporaciones: José Félix Tezanos -un colaborador de Guerra-, que ha sido elegido como secretario de formación; la otra es Ana Miranda, una persona muy vinculada a Txiki Benegas, que ha sido elegida secretaria de comunicación en la ejecutiva.
Cabe destacar, en este equipo, la consolidación de Txiki Benegas como número tres y el ascenso de José Luis Corcuera, antiguo dirigente ugetista, quien abandonó el sindicato por diferencias con Redondo y ahora ocupa la secretaría de relaciones institucionales. Su departamento homólogo en UGT se encuentra vacante tras la dimisión de Justo Zambrana, quien prefirió continuar como parlamentario antes que permanecer en la dirección del sindicato tras la renuncia de Redondo y Saracíbar a sus escaños.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.