Congreso
Está por estudiar y por demostrar la relación que existe entre el éxito histórico y la celebración de congresos de aquellas formaciones políticas que están en el poder. Algo de mecánica astral hay en ello o de divina providencia, contradictoriamente laica cuando se trata de congresos de partidos laicos. Ha bastado que se acercara el 312 Congreso del PSOE para que se llegara a un acuerdo con los centinelas norteamericanos, y el mismo día en que el congreso inicia sus sesiones, las computadoras y los computadores reúnen esfuerzos, abren esfínteres y lanzan la jubilosa nueva de que no nos merecemos la inflación que tenemos. ¡Está por debajo de la que había profetizado el Gobierno!Estos dos hechos portentosos podían haberse producido, el primero un mes antes del congreso, y el segundo 15 días después. Pero no. La mecánica astral ha querido estar presente en las deliberaciones congresuales, al igual que Jehová quiso estar presente en el bautizo del río Jordán, y ha enviado un mensaje parecido: "Éste es mi hijo bienamado, en el que tengo puestas todas mis complacencias". A continuación se ha escuchado un trueno que ha coincidido con el alarido de terror e impotencia de ugetistas e izquierdistas, al tiempo que se abrían los suelos del congreso y se precipitaban a los avernos todos los hombres de poca fe.
Como los hombres de poca fe en este congreso han sido más bien escasos, que nadie se esfuerce insidiosamente en buscar la muchísima fe demostrada por los restantes. Hace tiempo ya que con todo los partidos han dejado de ser intelectuales orgánicos colectivos para convertirse en colectivos motivados por la tendencia y disfrute del poder o del posible pequeño o gran parapoder. No metabolizan la realidad en provecho de un conocimiento interno que pueda mejorar los programas, sino que se ofrecen a ayudar a manipularla. Si a esto se suma que la mecánica astral también está en plantilla, se comprenderá el por qué estos congresos son como peregrinaciones a Fátima con el milagro garantizado por las agencias de viajes.
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