Manifestación en Bilbao en demanda ole amnistía para los presos 'etarras'

Decenas de miles de personas de todo el País Vasco pidieron ayer en Bilbao la libertad de los presos de ETA en una manifestación convocada por la gestoras proamnistía con el lema Elkartasuna (solidaridad). La marcha finalizó sin incidentes y sin que llegara a intervenir un fuerte dispositivo polic¡al desplegado en puntos de la ciudad próximos al recorrido. La concentración había sido prohibida por el gobernador civil, Maki López, pero la Audiencia resolvió favorablemente un recurso de los convocantes.Los manifestantes partieron sobre las cinco de la tarde de la calle Autonomía, precedidos de dos grandes paneles con los símbolos de las gestoras y una ikurriña. Familiares de presos y exiliados portaban una pancarta en la que se leía el lema del acto.

Los participantes iniciaron la marcha coreando gritos como "¡Presoak kalera, annistia osoa!!'" (libertad fiara los presos, amnistía general) y "¡Errefuxiatuek Euskadia bizi behar dute!" (los refugiados deben vivir en Euskadi). Más adelante, sin embargo, la multitud coreó consignas como "¡Grora ETA militarra!" (viva ETA militar) o "¡Pakerik ez, annistiari gabe!" (sin amnistía no habrá paz).

La manifestación, que llegó a ocupar cerca un kilómetro de longitud, recorrió las calles de Hurtado de Amézaga y de Navarra para desembocar en el Arenal, donde tomaron la palabra representantes de las gestoras y de un grupo radical de Miranda de Ebro (Burgos); Tomás Linaza, padre (te un activista de ETA deportado en Cabo Verde, y el sacerdote Martín Orbe, solicitante junto al profesor universitario Carmelo Landa del permiso para celebrar el acto.

Uno de los oradores, mientras arreciaban los gritos de apoyo a ETA y a favor de la alternativa KAS, que defiende la organización terrorista, envió un saludo a los participantes en otra manifestación, convocada también ayer por la tarde en Bayona (País Vasco francés), contra las arbitrariedades policiales y la deportación de exiliados vascos por el procedimiento de urgencia. Entre otras organizaciones nacionalistas, la convocatoria de este acto estaba apoyado por Eusko Alkartasuna (EA) en el País Vasco francés.

La prohibición de la marcha por el Gobierno Civil de Vizcaya fue debida, según el escrito oficial, a la relación de las gestoras proamnistía con organizaciones extremistas y al carácter inconcreto y extremadamente ambiguo del lema "solidaridad". Los convocantes recurrieron ante la sala de lo contencioso administrativo, de la Audiencia de Bilbao, que desestimó los argumentos del gobernador y autorizó la celebración del acto.