El nuevo grupo bancario controlara la mayor parte del sector eléctrico privado

El nuevo grupo bancario que surja de la fusión Bilbao-Vizcaya casi controlará, o tendrá una participación decisiva en tres de las cinco empresas eléctricas privadas más importantes del país (Iberduero, Hidrola y Sevillana), y a través de éstas ejercerá un poder decisivo en FECSA. Con la fusión bancaria se habrá facilitado, teóricamente, un proceso de integración del sector eléctrico que sólo unos años atrás se antojaba, incluso propiciándose desde la Administración, prácticamente imposible.

Asimismo, el nuevo grupo tendrá una significativa participación en Petróleos del Norte (Petronor), una de las refinerías más modernas del Estado. Paradójicamente, la histórica presencia en el sector siderúrgico (Altos Hornos de Vizcaya, fundamentalmente) de ambos bancos será escasa, debido al proceso de desinversión que iniciaron en el último decenio.La importante participación que el Vizcaya ha tenido en el pasado en las empresas eléctricas se verá reforzada con la fusión con el Bilbao. Ambas entidades tienen una participación similar en Iberduero, y tradicionalmente sus hombres se han simultaneado en la presidencia de esta sociedad, la mayor del sector. El Vizcaya, y en menor escala el Bilbao, tiene una importante participación minoritaria en Hidroeléctrica Española (Hidrola), donde comparte fuerzas con el Banesto y la familia Oriol.

En Sevillana, el Vizcaya siempre ha sido el banco tradicional, y un hombre cuyo apellido ha estado históricamente vinculado a la entidad vizcaína, Fernado Ybarra, ostenta la presidencia de la compañía eléctrica hispalense. Por último, las tres empresas eléctricas, pero fundamentalmente Iberduero, ya tienen un fuerte paquete accionarial en Fuerzas Eléctricas de Cataluña (FECSA), como consecuencia de la última inyección de fondos que ha necesitado esta empresa en los meses pasados.

Pero si al paquete de Iberduero se le une el aportado por Hidrola y Sevillana y el que también tienen las dos entidades de crédito vascas, su unión en el consejo de administración serviría, a simple vista, para obtener un poder de veto en los nombramientos.

Con una hipótetica, aunque difícil, fusión de las tres entidades eléctricas, a la que se podría añadir FECSA, el mapa eléctrico español quedaría con una gran mancha del mismo color desde el Norte hasta el Sur, con inclusión de todo el Este peninsular, ya que la segunda empresa eléctrica privada de Cataluña (Hidruña) es una filial de Hidrola. Quedaría en solitario Unión-Fenosa en el Centro y Noroeste del país y por libre, con su grupo, la Empresa Nacional de Electricidad (ENDESA), si bien con escaso acceso a la distribución.

En el sector petrolero, tanto Vizcaya como Bilbao tienen una participación minoritaria (11% cada uno) en Petronor, donde los principales accionistas son el Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH) y Petróleos Mexicanos (Pemex). La presencia de ambos bancos en Petronor se ha orientado exclusivamente a mantener el negocio bancario y no con fines de control, si bien uno de sus altos ejecutivos siempre se ha seleccionado en medios próximos a una de las dos entidades.