El alcalde de Valencia sube entre un 19% y un 36%, los sueldos de los cargos de confianza

El alcalde de Valencia, el socialista Ricard Pérez Casado, ha decidido aumentar los sueldos de cuatro de los cargos de su confianza entre un 19% y un 36% para este, año. El aumento ha provocado las protestas del concejal aliancista Juan Carlos Gimeno, que lo considera una discriminación, por cuanto que el resto de funcionarios municipales sólo verá aumentados sus sueldos en un 4%.El jefe del Gabinete de Alcaldía, José Sorribes; la jefa de protocolo de la Alcaldía, Josefa Benavent; el asesor de comunicación, José Manuel Alcañiz, y el secretario particular del alcalde, Vicente Blasco, pasarán a cobrar este año entre 247.800 pesetas y 264.681 pesetas netas al mes, cuando el año pasado cobraron entre 182.065 y 222.214 pesetas.

Esta subida ha sido decidida, según la resolución del alcalde, "en base al alto nivel de rendimiento que vienen desarrollando en el puesto de trabajo que sirven". Fuentes municipales señalaron ayer que, además, este incremento salarial ha sido decidido para equiparar las retribuciones de estos funcionarios con las de otros de similar rango del Ayuntamiento de Valencia.

Los cuatro afectados salieron ayer al paso de las acusaciones vertidas por el mencionado concejal de Alianza Popular -que comparaba sus nuevos sueldos brutos mensuales con los salarios netos de los jefes de sección del Ayuntamiento- y señalaron que dicha comparación carece de sentido. Según indicaban en un comunicado, además, tanto Sorribes, funcionario en propiedad, como Benavent, funcionaria interina, son jefes de servicio, categoría superior a la de jefe de sección, mientras que Alcafliz y Blasco, que son funcionarios eventuales, están equiparados a la categoría de jefes de servicio. "Hay numerosos jefes de servicio en el Ayuntamiento que cobrarán en 1988 más de 250.000 pesetas netas al mes", señalaban.

En el comunicado facilitado, los cuatro funcionarios afectados indicaban también que han "renunciado a reclamar las cantidades que les corresponderían por el trato salarial discriminatorio a que se han visto sometidos hasta el momento, máxime teniendo en cuenta la responsabilidad y dedicación de los puestos que ocupan, que por su naturaleza les obliga corrientemente a trabajar fuera del horario laboral del Ayuntamiento, incluyendo fines de semana y festivos, sin percibir por ello gratificación alguna".

En la nota se indicaba también que "los funcionarios de confianza del Grupo Popular -que no realizan trabajos para el Ayuntamiento, al contrario que los cuatro funcionarios cita dos, sino únicamente para su formación política- percibirán en 1988 la cantidad de 213.339 pesetas netas al mes".