Vatanen sigue en carrera, a la espera del estudio de su recurso

Los comisarios deportivos del Rally París-Dakar decidieron, finalmente, permitir la participación del corredor finlandés Ari Vatanen a la espera de lo que se decida con la reclamación interpuesta por el equipo Peugeot. Vatanen comenzó la etapa del lunes con dos horas y media de retraso debido a que su automóvil había sido robado. Por la noche, los comisarios de carrera decidieron descalificar al corredor porque había sobrepasado el tiempo máximo permitido para iniciar la salida, que es de 30 minutos después de la hora oficial. Al producirse la reclamación de Peugeot, la decisión corresponde a la Federación Internacional de Automovilismo (FISA) y ésta se producirá después de finalizar la prueba. Su compatriota y compañero de equipo Juha Kankkunen es el nuevo líder.La noche del lunes estuvo repleta de reuniones en torno a las circunstancias que rodearon la desaparición y aparición del Peugeot 405 de Ari Vatanen, líder hasta ese momento. Según los componentes del equipo, el auto de Vatanen desapareció una hora antes de tomarse la salida entre Bamako y Kayes, de 510 kilómetros de recorrido, y apareció cuatro horas después. En el intermedio surgió una llamada telefónica pidiendo un rescate. La cuestión fue que Vatanen tomó la salida y llegó a la meta, no sin antes haber rebasado a 60 participantes por el camino. Posteriormente, los organizadores consideraron que no se habían producido causas de fuerza mayor que justificaran su salida tardía. Los jueces alegaban que el coche no estaba estacionado en uno de los parques cerrados, y que, por tanto, la organización no era responsable de su seguridad. Esta razón justificó la eliminación de Vatanen.

El equipo Peugeot presentó entonces una reclamación alegando "circunstancias excepcionales" para justificar el retraso, y los jueces permitieron seguir a Vatanen. Hasta que la FISA se pronuncie las clasificaciones del rally serán provisionales.