Los golpes de la vida
Martin Scorsese, antes de realizar Toro salvaje en 1980, ya habia contado con Robert de Niro como protagonista de Malas calles, Taxi Driver y New York, New York, y, como guionista, con el también notable director (El beso de la pantera, Mishima) Paul Schrader en la segunda de las citadas, conformando con ellos un mundo propio de especiales inquietudes morales.Sobre el papel, Toro salvaje es la vida, recogida de su propia autobiografia, de Jake La Motta, boxeador de notoria bravura -acabó en los años cuarenta siendo campeón del mundo de los medios- y, en sus días de madurez, entertainer de music hall. Sobre la pantalla, que es algo que nada tiene que ver con el papel, Toro salvaje sigue siendo eso, pero huye como demonio del agua bendita de los vicios del cine hagiográfico tradicional, así como de los melodramas pugilísticos más clásicos, aquellos que años atrás formaran parte del grueso del mejor cine negro.
De hecho, en una película construida de flashes, unos más breves y otros no tanto, a las escenas estrictamente de boxeo les corresponden los mas cortos; escenas muy violentas y descarnadas, de sonoros puñetazos, pero puestas ahí por Scorsese para, sencillamente, fechar la historia que se nos narra y dibujar un perfil leve y compacto, de la profesión de nuestro protagonista.
Porque el interés que mueve tanto a Scorsese como a su carísmático guionista Sclirader -de cuya unión ya fuera fruto, como ya más arriba se ha apuntado, Taxi Driver, una visión mugrienta e implacable de la América de los sueños desvanecidos- no es tanto el de ofrecer un espectáculo deportivo, que para eso Stallone, con sus Rockys infinitos, ya se las pinta solo, sino el de proponer una reflexión moral. Una reflexión moral pendulando sobre una comunidad italoamericana, a la que la Motta pertenece y a la que tan afin es el universo particular de Scorsese, en la que malvive, en la que se ensucia y la que golpea al protagonista con mayor rabia que sus contríncantes del ring. Salir del fango es, aparte de la necesidad, del anhelo de la Motta, hombre cuyos puños frecuentemente hallaban un buen sparring en. su mujer, Vikki Thailer o, si se prefiere, Vikki la Motta. Salió del fango aunque tampoco encontrara en la cumbre un sabor dulce al triunfo.
Toro salvaje se emite a las 22.25 por TVE-1.
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